Segovia, de 50 años, se encuentra actualmente cumpliendo una condena de 17 años y 6 meses por tráfico internacional de efedrina y pseudoefedrina, que cumplirá en 2026. El tribunal, compuesto por los jueces Nelson Jarazo, Germán Castelli y José Michilini, falló parcialmente en línea con lo solicitado por el titular de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), Diego Iglesias, y la fiscal coadyuvante Patricia Cisnero. La fiscalía general, encabezada por Marcelo Molina, también intervino en el proceso judicial.

Además de Segovia, fueron condenados otros cuatro integrantes de la organización, todos miembros de su familia: Hernán Jesús Segovia, hermano de Mario, recibió una pena de 8 años y 6 meses de prisión; Matías Segovia, hijo de Mario, fue sentenciado a 5 años y 6 meses de prisión; Gonzalo Rodrigo Ortega, cuñado de Mario, a 7 años y 6 meses de prisión; y Ezequiel Hernán Bergara a 5 años de prisión. Las penas fueron impuestas por los delitos de asociación ilícita, contrabando de armas, tenencia de explosivos y fabricación ilegal de armas.

El tribunal también les impuso multas de 10.000 pesos, inhabilitaciones para el ejercicio del comercio durante 5 años y la inhabilitación absoluta por el doble de tiempo de la condena para desempeñarse como empleados y funcionarios públicos, así como el pago de las costas del proceso.

El contrabando y su vinculación con el narcotráfico en Rosario

La acusación sostiene que la organización criminal, que operó entre septiembre de 2016 y julio de 2021, estuvo dirigida por Mario Segovia desde su prisión en el penal de Ezeiza. El contrabando de armas y explosivos estaba destinado a abastecer a bandas narcocriminales en Rosario, una ciudad conocida por su fuerte disputa entre grupos como los de Ariel Máximo "Guille" Cantero, Esteban Lindor Alvarado y Julio Rodríguez Granthon. Estos líderes, según la fiscalía, mantuvieron vínculos con Segovia mientras estaban recluidos en prisión.

La organización no solo traficaba armas y explosivos, sino que también se involucró en el acceso sin autorización a correos electrónicos del gobierno de Formosa, lo cual facilitó el contrabando. Esta maniobra informática fue uno de los puntos clave para el éxito de la operación ilícita.

Decomiso de armas y próximos pasos

Además de las condenas, el tribunal dispuso el decomiso con fines de destrucción de todas las armas secuestradas a la organización criminal. Los fundamentos de la sentencia se conocerán el próximo 3 de junio, fecha en la que se espera que se dé más detalle sobre la complejidad de la operación y los vínculos entre los miembros de la organización y las bandas narcocriminales de Rosario.