Crimen del colectivero rosarino: todo apunta a un mensaje entre bandas
En 48 horas la investigación sobre el asesinato a sangre fría de César Roldán, chofer de la línea 116, conduce a un crimen de la misma índole que la de Lorenzo "Jimi" Altamirano: matar para enviar un mensaje a otro sector del hampa rosarina.
La investigación que lleva adelante el fiscal Ademar Bianchini sobre el asesinato a sangre fría del colectivero César Roldán, el sábado a la tarde en barrio Belgrano, transita principalmente sobre la hipótesis de otro crimen perpetrado para comunicar un mensaje entre actores del hampa rosarina. “Valen, dejá de hacerte cuidar por la policía, gato. Atentamente: Los personajes”, decía el mensaje que los homicidas del chofer dejaron en la escena del crimen. Y los investigadores averiguaron que el destinatario de ese papel escrito es un joven que está detenido y encausado en la Unidad Penitenciaria N°11 de Piñero.
El caso que estremeció a la ciudad este fin de semana, y que precipitó un paro total de colectivos urbanos hasta esta tarde de lunes, remite entonces al también impactante hecho donde un chico secuestrado en la calle y ejecutado en la puerta principal del club Newell's Old Boys con un mensaje dirigido a miembros del clan narcocriminal Los Monos.
Los deudos de Roldán, cuyo sepelio se realizó este domingo, afirmaron que al hombre, de 43 años y padre de tres hijos, “lo mataron sin motivos”. Así lo confirmaron sus compañeros de la empresa Movi. Y remarcaron que era ajeno a cualquier relación con el mundo del hampa. Los investigadores tampoco hallaron nexo delictivo alguno como para abonar esa hipótesis.
La teoría del intento de robo fue la primera que se cayó, y también la del supuesto arrebato de furia de un pasajero a quien el chofer decidió impedirle el abordaje del ómnibus.
Roldán, que este sábado tenía día franco pero accedió a trabajar para cubrir un turno vacante, frenó a las 16 el coche de la línea 116 en Eva Perón y Cullen. Aparecieron tres muchachos, uno de ellos fuera de sí, y a los gritos exigieron que le abriera la puerta para subir. El colectivero no lo hizo por la actitud violenta del trío, y entonces fue blanco de una andanada de balazos que atravesaron los vidrios y lo fulminaron delante de los pasajeros.
Roldán intentó ponerse a salvo cuando vio que uno de los desconocidos esgrimió una pistola y apuntó. Se levantó del habitáculo y procuró correr hacia el fondo del colectivo, pero un tiro en la nuca y otros dos en la espalda sellaron su suerte.
Fue entonces que los homicidas dejaron ese tenebroso mensaje, como cuando los asesinos de Lorenzo “Jimi” Altamirano escribieron: "Damián Escobar, Leandro Vinardi y Gerardo Gómez dejen de sacar chicos del club para tirar tiros en Rosario”.
Se espera que este lunes el fiscal Ademar Bianchini propicie alguna clase de información a la prensa.