En un reciente movimiento clave dentro del Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe, Marianela Luna ha sido designada como fiscal regional interina. Quien hasta ahora se desempeñaba como la principal referente del distrito Casilda, asumirá el cargo en reemplazo de María Eugenia Iribarren, quien renunció hace algunas semanas en medio de una serie de controversias.

La salida de Iribarren estuvo marcada por tensiones internas y una reducción en sus responsabilidades, decidida en marzo pasado por la titular del MPA santafesino, María Cecilia Vranicich. Quien le removió de sus funciones en Rosario y se lo limitó a los distritos de Cañada de Gómez, Casilda, Villa Constitución y San Lorenzo.

Tras estos cambios, Iribarren solicitó el cese de su actividad a partir del 1 de septiembre, para poder iniciar los trámites de una jubilación anticipada. Su gestión había sido cuestionada previa a aquella intervención y su figura estaba debilitada.

Durante seis meses de transición, Matías Merlo fue designado como interventor de Rosario, a cargo del proceso de reestructuración en la fiscalía regional. En ese lapso se buscó estabilizar la situación en una de las oficinas judiciales más importantes de la provincia, mientras se definía un nuevo liderazgo. De todas maneras, su gestión se extenderá al menos por seis meses más en el territorio más importante de la Provincia.

Ahora, Marianela Luna llega al puesto que quedó vacante, como interina, con la experiencia acumulada en Casilda, donde se destacó por su labor en el distrito. Su nombramiento es visto como un paso hacia la normalización del funcionamiento de la Fiscalía Regional, en un contexto de grandes desafíos para el sistema de justicia en la región.