Sobre los enfrentamientos en Chabás: "No se puede reprimir de esa manera"
Sin lugar a dudas, lo ocurrido el domingo en Chabás luego del clásico entre Atlético y Huracán será difícil de olvidar. Pero no solo por lo deportivo sino porque la violencia vivida durante la jornada fue sin precedentes y recorrió los medios regionales.
Periodistas y comunicadores de la localidad también se encontraron con una situación inédita y tuvieron que cubrir los hechos a pesar del propio asombro. Por esto, Adrián "Coqui" Cáceres mantuvo una comunicación telefónica con El Equipo de la Mañana para relatar lo vivido.
"No se puede reprimir de esa manera", comenzó. “La forma en la que actuó la policía, rápidamente reprimiendo a la hinchada de Atlético, fue tremendo, nunca vi una cosa así, había muchas mujeres y chicos, chicos llorando, señoras grandes corriendo para esconderse”, relató.
“Para mí estuvo muy mal la actuación de la policía. Me dijeron que una botella de agua fue el detonante de todo esto y no me parece que sea para que la policía reaccione de esta manera”, expresó. “Tiraron gas lacrimógeno donde había muchos chicos”.
Sobre el operativo informó que “había 42 efectivos afectados a este partido, escuché que había 8 más así que eran 50 policías para todo, aunque no estaban todos dentro de la cancha”.
“Había una gresca muy fuerte, lamentablemente un clásico tan lindo, que pase eso a esta altura de lo que uno vive, después de la pandemia, es triste”, lamentó.
“El accionar de la policía fue muy apresurado”, remarcó. “El encargado es el Subcomisario de Chabás que actuó de la misma manera como si se estaría jugando en Rosario. Había muchos chicos llorando, corriendo con sus padres, con los ojos rojos”, contó.
“Cuando salgo del estadio veo el móvil policial prendido fuego, sé que detuvieron a una persona pero no tengo conocimiento de quién es. Pasaron muchas cosas, hasta recibí aprietes y cosas que no debería recibir nadie”, dijo.
Sobre el día después y el clima que se vive en la localidad, aseguró que “está todo tranquilo, apaciguado, hay gente que trabaja en el mismo lugar y se cargan y queda ahí”.
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