Si bien el calendario indica que cada 21 de septiembre es el momento de recibir a la estación más colorida del año, astronómicamente esos tiempos no siempre se respetan. El cambio de invierno a primavera en el hemisferio sur, y de verano a otoño en el hemisferio norte, está marcado por el equinoccio. Un fenómeno que recién ocurrirá a media mañana de este domingo 22. ¿Cuándo exactamente?

Cada seis meses, el equinoccio divide los días en la Tierra casi por la mitad. Porque es el momento en que el sol se sitúa en una línea mas o menos recta con el paralelo del Ecuador. En esa jornada, se proyectan 12 horas de luz natural y otras 12 de oscuridad, por así decirlo, sobre cada porción del globo terrestre.

En este 2024 el equinoccio cae el 22 de septiembre, debido a la inclinación del eje de la Tierra y su órbita alrededor del Sol. A diferencia de las fechas fijas de los calendarios, estos fenómenos varían levemente cada año debido a la forma elíptica de la órbita terrestre y los ajustes del calendario gregoriano, que se basa simplemente en un promedio.

Durante este evento, el hemisferio sur empieza a recibir más horas de luz solar, lo que marca el fin del invierno y la transición hacia días más cálidos y largos. De hecho, no sólo tiene importancia astronómica, sino también cultural. En muchos lugares, a lo largo de la historia, han celebrado este momento como símbolo de renovación y fertilidad.

Según lo estima el Servicio de Hidrografía Naval de Argentina, el equinoccio de primavera será a los 22 días, 9 horas y 44 minutos. Es decir en la mañana de este día domingo.