Luego de un abril prácticamente sin precipitaciones, mayo se presentó con un mes más lluvioso y alivió a los productores que irán en busca de la cosecha fina. Fernando Cimadomo, de AFA Casilda explicó como puede afectar este cambio de panorama para quienes apuesten por el trigo.

“Todavía no se inició la siembra fuerte, hay apenas un 5% del territorio que está en esa etapa. Quizás las próximas semanas veamos una activación en ese sentido”, señaló el ingeniero agrónomo al aire de Radio Casilda. Por el momento, todo estaba frenado por la falta de humedad y no se observaba un perfil favorable. Pero las últimas semanas arrojaron promedios de 130 y 140 milímetros en el sur santafesino.

Los productores que apuesta a levantar la vara están terminando de realizar los barbechos. De todas maneras, Cimadomo aclaró que en Casilda hay una clara tendencia a la baja. De las 30 mil hectáreas potables que existen, el récord se vio con siembras de hasta 5 mil hectáreas. En el último lustro hubo una caída estrepitosa hasta las 700 o 600 hectáreas.

“Esta vez vemos un poco más de intención de siembra, pero lejos de los números record”, apuntó en el entrevistado. La gran cuestión está dada en el que el precio sigue siendo poco tentador y, la mayoría de las veces no alcanza para cubrir costos, que vienen con insumos dolarizados.

Además, el trigo es un grano muy especial. Que requiere de condiciones climáticas de estabilidad y en esta zona eso no sucede. Un helada tardía, en el mes de septiembre, puede estropearlo por completo.

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