David Abraham se retiró del profesionalismo y ya posó con la camiseta de Huracán
Punto final en el Viejo Continente, pero punto seguido para la carrera del chabasense David Abraham, Uno de los grandes talentos que ha dado el fútbol de la región jugó su último partido en Alemania este domingo, en la victoria de Eintracht Frankfurt por 3-1 frente Schalke 04. Su despedida se sabía desde hace tiempo en las Águilas, pero no por eso dejó de emocionar a sus seguidores.
Lo increíble de la historia del jugador que se formó futbolísticamente en Huracán de Chabás e Independiente, es que con 34 años tomó una determinación sorpresiva. Su nivel lo tenía siendo capitán y titular indiscutido en una liga de alto nivel internacional, Lionel Scaloni pensó en él para la Selección Argentina en el comienzo de su ciclo y hasta grandes de fútbol argentino quisieron repatriarlo. Sin embargo, desembarcará en la institución que lo acogió desde pequeño.
Luego de enfundarse por última vez con la camiseta de Eintrancht Frankfurt, posteó un mensaje de agradecimiento a cada uno de los clubes que defendió y también mostró una última imagen con la número 19 del Zapatudo. Todo una señal de que seguirá dándole a la redonda en la Liga Casildense.
Los fans no pudieron estar en el estadio por el protocolo Covid, pero Abraham grabó un mensaje especial difundido mediante redes sociales. Luego de expresarse en alemán, también lo hizo en su lengua nativa. "Acá me sentí como en ningún otro lugar. He tenido ganas de jugara cada fin de semana sabiendo lo mucho que me apoyaron. Me demostraron todo lo que puede querer a un club", expresó el central visiblemente emocionado por su partida. Y además aseguró que volverá a la ciudad, ya en calidad de hincha.
David Abraham empezó su carrera profesional en el año 2007, en Independiente. Probó suerte en Nastic de Tarragona, en España. Volvió a Rojo, donde se consolidó y llegó a ser campeón del Mundo Sub-20 en Holanda. Un extraordinario plantel dirigido por Hugo Tocalli y que tenía figuras como Lionel Messi y Sergio Agüero.
Luego le tocó pisar fuerte en Europa, desembarcó en el Basel suizo y se hizo de un nombre respetable. Pasó al Getafe para jugar La Liga y finalmente arribó a la Bundesliga. Allá por 2013, Hoffehiem vio sus condiciones y se lo llevó. Dos años después, conoció Frankfurt y se enamoró.
Cinco temporadas en Las Águilas, las primeras peleando el descenso, para ir creciendo de a poco. Levantó la Copa de Alemania como capitán y movilizó a la ciudad luego de 30 años. Jugó semifinales de Europa League, hasta que su conciencia le pidió parar. Ahora lo espera su pueblo natal, su familia y el Chiquito Domínguez.