El Marsella de Sampaoli caía 1 a 0 y el encuentro se suspendió
El conjunto liderado por Jorge Sampaoli visitó en horas de esta tarde al Niza en el marco de la tercera fecha de la Ligue 1 de Francia. En un partido intenso, nada terminó como se esperaba.
El primer paso de Sampaoli en este nuevo torneo fue extraordinario. Visitó al Montpellier y se retiró de la primera parte con dos tantos abajo. Evidentemente la charla del DT fue indispensable porque el equipo salió con otra actitud y terminó dando vuelta el encuentro y ganó 3 a 2, en los últimos minutos el partido se detuvo porque la hinchada local había comenzado a arrojar proyectiles al campo de juego.
En la segunda fecha, el Marsella recibió en el Velódromo a Bordeaux y casi recibe de su propia medicina ya que en la primera parte ganaba por dos goles y terminó empatando 2 a 2. De esa manera, con 4 puntos, se mantenía con ilusiones de llegar a la cima de la tabla.
Así llegaba el Olympique al estadio Allianz Riviera para esta tercera fecha. El encuentro fue de ida y vuelta en el primer tiempo, el equipo de Sampa tuvo más de una situación clara y no supo aprovecharla así que ambos se fueron al descanso en cero.
El comienzo de la segunda parte fue también pareja pero a los 49', después de un desborde por la derecha, Dolberg puso el pecho y el Niza se puso 1 a 0 sobre la visita de Sampaoli. Apenas dos minutos después, llegó un cabezazo en el área y milagrosamente Mandanda salvó al Marsella de un nuevo golpe.
Marsella no se achicó y siguió intentando mientras Jorge Sampaoli caminaba sin parar junto a la línea del campo de juego.
A los 74', Payet se disponía a ejecutar un tiro de esquina cuando los aficionados del Niza lanzaron proyectiles, el jugador de Marsella respondió el ataque y se dieron grandes disturbios e inconvenientes con los hinchas dentro del campo de juego. El partido fue suspendido, los jugadores se retiraron a los vestuarios y Sampaoli se mostró muy indignado con la situación.
El encuentro estuvo detenido casi una hora, el presidente del club local ingresó al campo de juego con un micrófono y habló a la hinchada del Niza que permanecía en las gradas y confirmó la suspensión del partido.