El pibe que nació en Huracán de Chabás, triunfó en el profesionalismo y este lunes volvió
La vuelta a la Liga Casildense del jugador profesional, David Abraham de la mano de Jorge Marte, en el histórico Huracán de Chabás es, sin dudas, el pase más importante de los últimos años. Este lunes, el pibe que alguna vez corrió para defender los colores del Globo, volvió con los botines bien puestos y una mochila imaginaria llena de experiencias vividas.
Este lunes, pasadas las 19.30 horas en el Chiquito Dominguez, el ahora ex capitán del Eintracht Frankfurt de Alemina, se reunió con sus nuevos compañeros Zapatudos, con los que, si todo lo quiere, volverá a defender la casaca de su club en el torneo -aún no confirmado-, de la LCF durante el 2021.
Bajo la consigna "Tu casa te recibe", las redes sociales del club explotaron con la bienvenida del defensor. "Hoy, David, fue tu primer entrenamiento. Fue momento de verse las caras con sus nuevos compañeros, cuerpo técnico, dirigentes. Nuestros chicos y nuestro telón te recibieron", comienza uno de los escritos compartidos vía Facebook de la entidad deportiva.
"Sinceramente estamos orgullosos de que nos elijas. Momentos como estos quedarán escritos en la historia. En la vida de Huracán. Nosotros tratamos de aportarle ese grado de humildad y respeto a nuestros niños. Esos que llevas vos, los que siempre demostraste", sigue.
Y culmina: "Ahora nos toca tenerte con nosotros. Y, la verdad, estamos felices de que así sea. Esperamos ansiosos por el inicio de este torneo así te vemos con el Globo en el corazón. Justo ahí, dónde lo llevamos todos".
Su historia
David Abraham empezó su carrera profesional en el año 2007, en Independiente. Probó suerte en Nastic de Tarragona, en España. Volvió a Rojo, donde se consolidó y llegó a ser campeón del Mundo Sub-20 en Holanda. Un extraordinario plantel dirigido por Hugo Tocalli y que tenía figuras como Lionel Messi y Sergio Agüero.
Luego le tocó pisar fuerte en Europa, desembarcó en el Basel suizo y se hizo de un nombre respetable. Pasó al Getafe para jugar La Liga y finalmente arribó a la Bundesliga. Allá por 2013, Hoffehiem vio sus condiciones y se lo llevó. Dos años después, conoció Frankfurt y se enamoró.
Cinco temporadas en Las Águilas, las primeras peleando el descenso, para ir creciendo de a poco. Levantó la Copa de Alemania como capitán y movilizó a la ciudad luego de 30 años. Jugó semifinales de Europa League, hasta que su conciencia le pidió parar. Ahora lo recibió su pueblo natal, su familia y el Chiquito Domínguez.