Reacondicionamiento de la Escuelita Deportiva Nueva Roma y el sueño de volver
Desde que la pandemia inició fueron varias las actividades que se detuvieron, entre ellas por ejemplo, la Escuelita Deportiva Nueva Roma. De todas maneras, Francisco Bonis, uno de los referentes de la misma, contó en Radio Casilda que aprovecharon el tiempo para otras cuestiones, aunque el estar junto a los niños es algo que se extraña.
"Es un año complicado, más para las actividades deportivas. Nosotros es te año lo que hicimos es arrancar el año con muchos proyectos, había uno de Extensión con la Facultad de Ciencias Veterinarias y grupos proteccionistas que era muy interesante. Sobre animales domésticos", comenzó diciendo.
Además, agregó: "Este año iba a estar marcado por esto pero quedó trunco. Durante la pandemia intentamos hacer algunas actividades virtuales y mejorar el predio para recibir a los chicos".
Entre lo concretado, anunció: "Hicimos un informe sobre la situación de los clubes, que tuvo un muy buen recibimiento. Como estaba la situación de los clubes deportivos de la zona, después hicimos charlas virtuales con las distintas escuelitas de Casilda y llegando más para este época nos propusimos arreglar el predio y empezar a pintar".
Pero, y como pasa en estos casos, la pandemia sorprende. "Después nos pasó que nos tuvimos que aislar los dos (ya que trabajan en conjunto con Daniel Scopetta), y se nos complicó", explicó Bonis.
Son muchas las personas -y sobre todo jóvenes- los que encuentran en la Escuelita un lugar de charla, aprendizaje y diversión. Es porque trabajan con "todo tipo de edades, desde los 5 o 6 años hasta 25 o 26 años, sobre todo en más adolescentes, es un grupo amplio, la situación es muy complicada en el barrio", señaló el entrevistado.
Continuando con su análisis, dijo: "A todo eso sumémosle que no están yendo a la escuela ni pudiendo realizar otras actividades. La realidad es que la cuarentena en ese sector geográfico y social en el que nosotros trabajamos es totalmente distinta a la que uno puede ver en el centro o en otro punto de la ciudad".
A modo de ejemplo confió que "las casas son más chicas, generalmente hay una o dos habitaciones para toda la familia, no siempre tienen acceso a internet o televisión, o hay un teléfono en la casa que lo tienen que usar todos. El acceso que tuvieron a la educación este año fue mínimo", cerró.
El trabajo conjunto con La Casita Popular ha hecho que de alguna manera, al menos con algunos pocos, puedan seguir manteniendo el vínculo. "Creo que una de las grandes falencias que tuvimos en todo el país, es como durante todo este tiempo no preparamos, con tantos protocolos que hay para todos, como los chicos vuelven a las actividades", reflexionó.
Para cerrar habló de que "la realidad es que lo necesitan y mucho, y no solo es físico, sino un espacio de contención" e hizo mención que de habilitarse alguna actividad que pueda desarrollarse en su espacio, sería muy difícil poder llevar adelante el protocolo que diseñen.
"Nosotros no podríamos volver a los entrenamientos normales porque no podríamos activar el protocolo de chicos con distanciamiento, porque el predio es abierto y se acercarían muchos chicos, por lo que estamos complicados con eso", fueron sus palabras.