Detalles de la clausura de la planta de balanceados para animales que contamina 8 pueblos y el río Carcarañá
Lo que ocurre en la localidad de Arteaga ya es noticia de interés nacional, debido a que el portal web Infobae puso foco en una problemática ambiental sin precedentes en la provincia de Santa fe. Una fábrica de alimentos balanceados para animales ubicada en esa localidad, ha sido clausurada por el juez Penal de Villa Constitución, Juan Ignacio Vacca, debido a una investigación sobre delitos ambientales. Según la denuncia, esta planta ha causado graves daños en la comuna de Arteaga, que cuenta con más de 3.000 habitantes y se encuentra a 115 kilómetros de Rosario, en el departamento Caseros. Además, también ha afectado a otras siete localidades en el área limítrofe con la provincia de Córdoba, una zona dedicada a la agricultura y ganadería.
La empresa Agroganadera Vidoret SA, establecida en un predio cercano a la ruta 92 y la calle Bolivia, inició sus operaciones en 2019 según se informa en su sitio web. Su principal actividad es la producción de alimentos balanceados para animales. Sin embargo, hace algunas semanas, la planta fue clausurada después de que se descubriera el vertido de efluentes contaminantes en perjuicio de las ocho poblaciones cercanas al río Carcarañá y al propio curso de agua.
El río Carcarañá, que nace en el centro sudeste de la provincia de Córdoba y atraviesa la provincia de Santa Fe, pasa cerca de la localidad de Arteaga antes de desembocar en el río Paraná. Según el "Informe de Laboratorio L48/22", realizado por expertos de la Superintendencia de Investigaciones Federales para la Justicia, se han detectado concentraciones alarmantes de diversas sustancias que tienen un impacto directo en la salud de los habitantes. Esta situación ya había sido sancionada previamente por el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe.
Las pericias realizadas como resultado de la denuncia revelaron que los residuos vertidos por la empresa están fuera de los parámetros establecidos por las normas vigentes. El informe destacó que los efluentes presentaban una coloración rojiza, lo cual viola las regulaciones locales que prohíben la descarga de efluentes con coloración intensa u olores ofensivos. Además, se detectó un valor elevado de Demanda Química de Oxígeno (DQO), lo que indica que los efluentes son contaminantes.
El informe también señaló la alta concentración de fósforo total en el lugar. Aunque el fósforo es un nutriente esencial para la vida, su presencia en grandes cantidades puede ser perjudicial tanto para el medio ambiente como para la salud. Los elevados niveles de fósforo en el agua pueden causar problemas en el tratamiento del agua para consumo humano, la mortalidad de la fauna acuática y afectar la salud humana. Además, el exceso de fósforo puede provocar eutrofización, lo que conlleva la proliferación de algas y la formación de zonas muertas o hipóxicas donde los niveles de oxígeno son insuficientes para sustentar la vida acuática.
La degradación de las aguas afectadas por la contaminación se extiende a lo largo de más de 280 km, alcanzando incluso las aguas del río Paraná. En su recorrido, contamina las fuentes de agua potable de 55.000 habitantes de 8 pueblos, entre ellos San José de la Esquina, Arequito, Los Molinos, Casilda y otras localidades de distintos departamentos que se encuentran en la misma situación. Como evidencia de esta situación, varias de estas localidades han tenido que recurrir a sistemas de osmosis inversa para mejorar la calidad del agua y poder hacerla potable, ya que resulta imposible obtener agua directamente de la canilla.
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) advierte que el exceso de nitrógeno y fósforo en el agua provoca un crecimiento acelerado de algas, lo cual afecta la calidad del agua, los alimentos y los hábitats, y reduce el oxígeno necesario para la vida de los peces y otras especies acuáticas. Algunas floraciones de algas pueden ser perjudiciales para los humanos, ya que producen toxinas y bacterias, lo que puede ocasionar enfermedades si se entra en contacto con el agua contaminada o se consume pescado o moluscos contaminados.
En cuanto al avance de la causa judicial, se ha descubierto que la planta continuaba operando a pesar de la clausura impuesta por el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe en 2021. La policía federal realizó un informe en diciembre de 2022, a partir de muestras recolectadas de un caño clandestino que vertía residuos en una zanja cercana al predio de la fábrica. El análisis reveló que la concentración de fósforo era más de mil veces superior a lo permitido. A pesar de la contundencia de esta evidencia, el abogado a cargo de la causa ha criticado la falta de acción por parte del fiscal y ha exigido una respuesta más proactiva para detener los delitos ambientales cometidos por la empresa.
En un intento de influir en la opinión pública, Agroganadera Vidoret intentó desviar la atención del problema de contaminación al argumentar que se ponían en riesgo los puestos de trabajo de la empresa, que consta de apenas 4 empleados. Ante esta situación, el demandante propuso al Ministerio de Trabajo hacerse cargo de ese personal y mejorar incluso las condiciones laborales.
El daño causado por los delitos ambientales puede tardar muchos años en manifestarse. Cuando se detecta, los efectos negativos en la salud de las personas y el medio ambiente suelen ser irreparables. Por lo tanto, se espera que la Fiscalía Regional de Rosario tome medidas más contundentes y proactivas para abordar esta situación y proteger la salud de la población y el medio ambiente.