Lunes de angustia y penuria para la ciudad de Casilda. Sobre todo para quienes transitan a diario el mundo de los medios de comunicación, pero ineludiblemente que atrapa a toda la comunidad en su conjunto. Se apagó uno de los timbres que acompañan a los radioescuchas desde hace décadas. Miguel Frattani se despidió de este mundo en el cierre de este mes de octubre, pero se quedará para siempre cuando suba el volumen del dial.

Todavía cuesta asimilar el golpe porque Miguelito ha sido y será un sinónimo de locución. Se manejaba como pez en el agua frente al micrófono y lo hacía con un humor propio de quien abraza la profesión desde el comienzo. 

Desde sus inicios en Radio Casilda, pasando por sus tremendos y conmovedores relatos de la Liga Casildense, el automovilismo y el básquet, sus shows radiales con premios de todo tipo y su autoparlante anunciado eventos convocantes. 

Fuera de la radio era igual, se manejaba con la mismas frescura y era un tipo de los que se llaman "macanudo". Mejoraba a los que tenía a su lado y eso lo hacía un maestro en lo suyo.

No hay momento más difícil en la vida que el adiós. Vivimos cada día como si el mañana existiera cada vez que abrimos los ojos y nos olvidamos de dejar algo para la eternidad. Miguel lo hizo. Grabó sus huellas sonoras durante años para que la melodía nunca se apague.

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