ASAC alerta sobre lo que se come en las fiestas
Los encargados del control alimentario en la ciudad ponen la lupa sobre las fiestas. Piden desestimar las ofertas que se realizan vía redes sociales
El Área de Seguridad Alimentaria Casilda salió a dar un alerta a la población sobre las ofertas que circulan en las redes sociales en torno a carnes y sus derivados, ya sea de cerdo, pollo, cordero o cabritos. Este tipo de situaciones se han incrementado en las últimas semanas ante la cercanía de las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
En muchas de estas publicaciones se puede observar que los animales son faenados y/o comercializados en condiciones higiénico-sanitarias inadecuadas, en predios o edificios no habilitados y sin los controles necesarios que determinan la obtención de alimentos seguros.
Esta modalidad de oferta de alimentos por las redes sociales, alcanza también a ensaladas de fruta, verduras, panificados y hasta de alimentos para regímenes especiales. Por ello, desde ASAC recalcan la importancia de adquirir productos que provengan de establecimientos habilitados por las autoridades competentes y que cuenten con los certificados correspondientes.
A su vez, Emanuel Riguero, titular de la dependencia local, ya comenzó a recorrer los comercios de la ciudad para realizar auditorías sorpresivas en diferentes comercios con la función de controlar in situ cada aspecto de la trazabilidad alimentaria. A él se le sumarán inspectores de SENASA.
"Por mas que parezcan oportunas desde lo económico son un riesgo sanitario latente. Desconocemos su procedencia y la materia prima con la que se la elaboraron. Como organismo, no podemos dar un respaldo sobre que esos alimentos sean saludables", dijo Riguero en Radio Casilda, apuntando a las menciones que se hacen en redes sociales.
Cabe destacar que el consumo de productos alimenticios en general, y de productos cárnicos no seguros pone en riesgo la salud de los consumidores. Incluso en épocas de altas temperaturas y durante el verano, aumenta la prevalencia de casos de intoxicaciones que surgen por ingerir bacterias o sus toxinas, principalmente en niños y adultos mayores.