Bomberos Voluntarios en estado de alerta por situación de desfinanciamiento
El Consejo Nacional de Federaciones de BBVV detectó irregularidades en el reparto de los subsidios que corre por parte del Poder Ejecutivo. Para colmo, pretende modificarse la vigente Ley
El Gobierno Nacional pretende impulsar una reforma de la Ley 25054 que regula el financiamiento de todos los cuarteles de Bomberos Voluntarios del país. La modificación que se plantea no cayó para nada bien en el seno de los uniformados que ya expresaron su descontento y se pronunciaron en estado de alerta. Las entidades de primer grado verían reducido su subsidio anual de forma considerable.
Actualmente, existe un fondo que aporta la Superintendencia de Seguros que equivale al 5 por mil de todas las pólizas, exceptuando los accidentes de vida. El proyecto que se envío al congreso, busca reducir ese número al 3,94 por mil. Para pasarlo en números claros, en este 2018 los bomberos deberían percibir un monto de 1600 millones de pesos, que pasaría a poco más de 1250 millones si se aprueba el nuevo estatuto.
El que trató de explicarlo mejor fue Daniel Fraccaro, presidente de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Casilda. “El último aporte que recibimos fue el año pasado. Recién entre julio y agosto se comprometieron a actualizar los montos de los primeros 200 cuarteles”, alegó. E insistió con que cada vez existen más trabas para cobrar un dinero que le pertenece a los asociaciones y el que Gobierno sólo es en el encargado de distribuirlo.
El sábado hubo un encuentro cumbre en la Federación Santafesina y el próximo fin de semana se replicará en el Consejo Nacional. La idea es elevar la protesta al Ministerio de Seguridad y conseguir el apoyo de los legisladores nacionales. “Este dinero es muy importante, pero debemos entender que no es punto para el funcionamiento de la institución”, aclaró Fraccaro.
¿Como se reparte el dinero?
Los fondos que provenientes de se las aseguradores para los BBVV tienen una distribución preestablecida. El 78% corresponde a entidades de primera grado (Cuarteles), un 12% va a las entidades de segundo grado (Federaciones Provinciales), el 8% se destina al tercer grado (Consejo Nacional y Academia) y el restante 2% queda para la Autoridad de Aplicación.
La reforma que se pretende impulsar, aumentaría los porcentajes que percibiría cada estamento, pero de una torta notablemente deducida. Y, además, el 1,06 por mil de diferencia que se generaría pasaría directamente a manos estatales.