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Se abrió un nuevo capítulo alrededor del macabro hallazgo del último 20 de agosto en Chabás. Este miércoles en el Ministerio Público de la Acusación se le realizó la audiencia imputativa al principal sospechoso del homicidio seguido de robo de Celestina Amolinari. Javier. V fue condenado a pasar 55 días bajo arresto preventivo por la jueza Mariel Minetti.

El último lunes fue detenido tras una serie de allanamientos ordenados por la fiscal Marianela Luna en los cuales participó la Policía de Investigaciones y tuvo intervención la Policía Criminalística de Rosario. Se precisó que el acusado vendió un celular que pertenecía a  Amolinari, aunque el chip todavía permanecía en el domicilio donde ella fue hallada sin vida. Según las pericias, Celestina habría muerto entre el 9 y el 14 de agosto. Presentaba un golpe en la cabeza y en la escena de la habitación donde fue hallada reinaba el desorden

El joven de 20 años decidió decir unas palabras luego de la acusación elevada por la fiscal Luna en la que mencionó que, en base a testimonios de vecinos y administradores de la víctima, concluyó que tenía un conocimiento previo por haber intentado alquilar una de sus casas y mencionó que hasta hay versiones que indican que ambos mantenían una relación amorosa.

"Esa señora podría haber sido mi madre. Todos los pibes que declararon en contra mío tienen problemas conmigo. A mí me quieren hundir", declaró el acusado de forma muy breve. La defensora pública Evangelina Bonacalza dijo no haber escuchado elementos suficientes de parte de la Fiscal, cuestionó los testimonios de los vecinos porque entiende que pueden estar implicados en el hecho y criticó el accionar del comisario Barrios quien días antes de la muerte de Celestina Amolinari presuntamente recibió una advertencia de la señora aunque no registró denuncia alguna.

Apodado Peteco, el chico no recordaba la dirección de la casa donde él mismo residía en Chabás ya que otrora residía en la localidad de María Teresa, donde tiene prohibición de ingresar debido a una causa de violencia doméstica. Por tal motivo, el juez Benjamín Révori le había dictado la prisión domiciliaria en Chabás. Peteco fue apresado el lunes en María Teresa, por tanto, incumplió con las dos sentencias que pesaban sobre él. Lo último que decidió agregar fue: "Es como que le estemos creyendo a terroristas", apuntando a quienes eran vecinos de Celestina y lo incriminaron ante los investigadores. Antes de ser trasladado en el móvil policial, se fue afirmando un rotundo "¡Soy inocente!".