Los organismos de la provincia que velan cada día por garantizar la seguridad vial están de luto por la desaparición física de Gerónimo Bonavera. El hombre nacido en Casilda, con una historia de lucha incansable, supo ganarse el mote de referente en la materia e integró la agrupación 'Consciencia Vial'. Gran consternación entre sus pares.

Como muchos de los activistas que se ponen sobre sus hombros la cuestión de reducir la siniestralidad vial, Bonavera escondió un origen trágico. En 1995 su hijo murió mientras transitaba en moto por una esquina reconocida del microcentro rosarino. Fue embestido por un auto que se dio a la fuga y el responsable estuvo mucho tiempo sin ser encontrado.

Su padre no descansó hasta llevar al banquillo de los acusados a ese cobarde conductor y logró su condena ante la justicia. A partir de allí, Gerónimo se erigió como una figura referente del cuidado de los peatones, la responsabilidad frente al volante y el respeto en los caminos transitados. 

Contador público de profesión, dejó parte de carrera de lado para ponerle el cuerpo a la consideraba una cuestión central a atender desde las esferas social y políticas.

Este lunes, su pérdida causó gran tristeza entre quienes alguna vez lo escucharon hablar con hidalguía, entre quienes militaron a su lado y en quienes veían en su persona a un hombre realmente capaz de salvar y salvaguardar vidas. 

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