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El siniestro que se produjo un poco después del mediodía y requirió de la intervención de múltiples cuarteles de bomberos de la zona, se propagó hacia la parte exterior. Aunque todo hace pensar que se inició en un tablero de una máquina dentro del galpón de Ébano. 

El personal de Bomberos Voluntarios de Casilda, más varios cuarteles de la zona, se hicieron presentes para de sofocar las llamas que se multiplicaron en la parte trasera de la empresa de cabos Gherardi. En particular, al entrar en contacto con la viruta. Si bien los uniformados fueron convocados por lo que se presumía como un incendio de malezas, rápidamente se dieron cuenta que el trabajo sería arduo.

Luego de que la primera dotación arribara a la zona de ruta 33 y 25 de Mayo, se pudo comprobar que el siniestro tuvo mayor repercusión en la parte exterior. Y corría riesgo de extenderse hacia campos linderos. El accionar del viento hizo su trabajo y humo comenzó a ser cada vez más denso.

Además del persona local, se convocó a cuarteles de localidades aledañas como Los Molinos, Sanford y Fuentes, quienes se unieron para apagar el incendio. Al momento de esta publicación, los uniformados todavía estaban realizado labores en la zona del accidente y no se preveía una hora estimada para la finalización de las mismas.

Además de las cinco dotaciones de bomberos, se utilizaron palas mecánicas para volcar tierra en la zona afectada. En cuanto a los daños, el tablero se quemó y afectó a alguns máquinas que estaban cerca.

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