La Policía de Acción Comunitaria deja de existir en el departamento Caseros. Este miércoles a las 19 habrá un encuentro en la Jefatura entre el comisario Claudio Blaser y Julio Brunelli, responsable de la unidad que será desactivada, para dar cuenta del pase de los efectivos a la órbita de la Unidad Regional IV.

La breve historia de la Comunitaria comenzó en junio de 2015, cuando el por entonces ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, dispuso una delegación de esa fuerza en Casilda.  Su primera sede se estableció en el Centro Comunitario Eduardo Bracaccini de Nueva Roma C y los agentes fueron destinados a patrullar unas 50 manzanas de la ciudad con la misión de acercarse a los vecinos y generar un contacto fluido y directo.

Mientras, se mudaron a Arenales y Pescio, donde se establece el actual CCI, durante los primeros días de febrero llegó el ministro de Seguridad provincial Maximiliano Pullaro y trajo consigo nueve caballos para conformar la policía montada. 

En los últimos meses, la Comunitaria contaba con 24 efectivos, un móvil, dos motocicletas y el cuerpo de equinos. Todo se había mudado a su tercera sede, en el destacamento ubicado en Pasco y Formosa, pero el plan no funcionó. Esta tarde se darán los pasos finales para disolver la fuerza. Surgen dos interrogantes. ¿Para que se utilizará el destacamento recientemente inaugurado? y por otro lado, ¿qué pasará con los caballos que formaban parte de la montada?