Durante los últimos cuatro años se ha dado un rebrote de la fiebre amarilla en algunas zonas de Brasil, con casos fatales que se extienden hasta estos días. Es por eso que resulta bueno aclarar cuáles son los sitios potencialmente peligrosos y que cuidados deben tener los turistas locales que eligen esos destinos.

Andrea Uboldi, responsable del área de Prevención y Promoción de la Salud a nivel provincial,  destacó, en diálogo con Radio Casilda, que en el estado de Mina Gerais y algunos otros de San Pablo, son donde se registran más casos. “La ciudad es un lugar seguro, al igual que la costa de Brasil. En esos casos ni siquiera corresponde vacunarse”, comentó la funcionaria.

El error más común en el que cae la gente es querer aplicarse la dosis algunas horas antes de viajar, sin embargo la consulta se debe hacer, como mínimo, con semanas de anticipación para que se puedan genera anticuerpos. “El efecto no es inmediato y también vale recordar que si alguien ya se vacunó previamente, no necesita de ningún refuerzo”, soslayó Uboldi.

Ante cualquier síntoma de fiebre elevada, dolor de cuerpo, trastorno gastrointestinal o cuadro hepático severo, posteriores a un viaje hacia esos destinos, se recomienda una consulta inmediata al médico. “En los aeropuertos hay mucha información al respecto, aunque el verdadero cuidado va en la concientización de la población”, destacó la secretaria en otro apartado.

Por el momento, la fumigación que se hace contra el mosquito que causa la enfermedad es parcial, porque hay insecticidas que también matan algunas especies que colaboran con la eliminación de las larvas. Por lo que desde la Provincia se recomienda siempre llevar repelente a mano en caso de emprender viaje a lugares donde existe brote.