Siempre escuchamos que hace dieta cuesta, por voluntad, por decisión, por tener que cambiar nuestros hábitos. Pero en esta ocasión tenemos que hablar de que cuesta mucho... dinero. En pocas semanas las frutas mostraron un alza en las estanterías y la gente decide por llevarse solo algunas unidades.

Ya casi se esquiva el kilo si no es que hay alguna promoción. Ejemplos claros es lo que pasa con las bananas que de valer algo así como $70 el kilo, hoy llega a costar $140. Esto no es solo una cuestión que complica el bolsillo del cliente sino también del vendedor que debe adaptarse también a tiempos como estos.

En el caso de los tomates redondos el arancel por kilo para llevarlos a casa estaba poco más de $40 aunque los constantes aumentos lo posicionaron en $85. Ingresar a una verdulería es al igual que en cualquiera de otros comercios, una cuestión a pensar bien.

Teniendo en cuenta que los precios que brindados son por kilo, una recorrida de CasildaPlus.com pudo saber que la manzana de $60 pasó a valer $100, la pera de $50 a $100, la papá de $15 a $25, la zanahoria de $30 a $50 y la cebolla de $20 a $40.

Sin dudas armar una compra completa termina siendo algo así como un privilegio. Todo repercute y es por que eso que ante cada modificación de los aranceles de los combustibles, por ejemplo, también repercute en las góndolas. La situación es complicada para el consumidor diario como para el comerciante.