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En las aguas que presenta nuestro ecosistema, los ciclos de crecida o bajante son habituales: “Medio año creciendo, medio año bajando, es natural y normal y así debe ser, porque son mejoradores y virtusosos”, comenzó diciendo en diálogo con Casilda Plus, Adrián Beltrame, Asociación Civil Casildense de Pesca y Conservación respecto a lo que pasa con el cause del Río Paraná.

Tal como explicó, con estos ciclos, “las especies (ya sean de flora o fauna) más dominantes reducen su cantidad y otras  que estaban siendo dominadas lo recuperan”. Pero habló, acto seguido, de otro inconveniente. “Con la presencia del humano en estos ciclos, son peligorsos, eran virtusos cuando eran naturales pero ahora con el hombre involucrado hay que tener mucho cuidado con el manejo que se hacen de los mismos”.

Durante la mañana de domingo 26 de abril el Río Paraná registraba 47 centímetros de agua. Estos datos que brinda Prefectura Naval los otorga luego de medir cada 12 0 24 horas la altura del agua. “Hace cuatro o cinco días, marcó 40 centímetros el río, superando las marcas del 2009 (0,98 cm) y de 1889 (47 cm)”, aseveró Beltrame. 

Las fotos que se muestran del caudaloso río que costea la ciudad de Rosario, lejos están de parecerse a aquellas que alguna vez inspiraron a Jorge Fandermole para escribir “Oración del Remanso”, por ejemplo. Ahora bien, qué análisis conlleva este contexto de prolongado deceso del agua, (que según Beltrame comenzó en octubre del año 2019 y es lo que tanto le preocupa).

Parte de los argumentos, los aporta el entrevistado y asevera: “Hay un plan estratégico entre los paises que comparten la misma Cuenca respecto al manejo que se hace teniendo en cuenta las crecidas, pero nunca se tuvo en cuenta el tema de las sequías. Es decir, cuando hay crecientes muy pronunciadas, comienzan a largar agua las represas que se encuentran aguas abajo (Yaciretá, por ejemplo), y después las que están en Brasil, para que llegada la crecida no se acumule todo en un sólo lugar”.

Así se entiende que es lo que sucede cuando el río y su cause están realmente en condicones que la naturaleza provee como factibles, pero qué pasa en momentos como estos, donde al haber menos de 50 centímetros de agua, las embarcaciones no pueden movilizarse de manera correcta y el normal funcionamiento del Paraná como escenario comercial se derrumba casi por completo.

"La altura normal del rió con el ser humano involucrado deberia estar en un valor promedio entre de los tres (3) metros y dos metros ochenta (2.80)”, indica el referente de A.CA.PES.CO, qué agrega: “En los últimos registros de Prefectura, tienen a los años con terminación 9 con bajante pronunciada”. 

Cabe destacar que en el mes de octubre del año 2019, comenzó a descender el nivel del agua y de manera abrupta: “La bajante es muy larga en el tiempo, normalmente dura un mes y medio, o dos, pero esta lleva siete meses y con pronóstico que no va a mejorar hasta julio o agosto, con estos parámetros es muy importante que se tomen medidas”, indicó.

A modo de aclaración dijo que las bajantes son cosas normales de la naturaleza aunque no por períodos de tiempos tan prolongados como estos. “Nada tienen que ver las represas que desde el los años 70 se fueron instalando sobre el río, no tienen incidencia porque el agua que se usa para la generacion de energia necesita que pase por una turbina, esta genere un movimiento y luego siga río abajo”.

Otro de los puntos a tener en cuenta,  según delcaró el especialista es “el abastecimiento de agua que hacen localidades costeras como Rosario, Santa Fe, el mismo Monje, donde están vindo de poner en funcionamiento nuevamente los pozos de agua”. Esto pasa por el hecho de que al bajar el caudal del río, la toma (con la que se extrae agua) queda más expuesta y son más los desechos que toma, siendo más costozo y dando más trabajo el proceso de purificación del agua.

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“El volúmen de agua del Río Paraná de la Cuenca del Plata se nutre únicamente por el régimen de lluvia y está comprobado científicaemente que es así”, sumó el entrevistado, por lo que se descarta que haya otra manera de aumentar el caudal.

A su vez y a modo de cierre comentó que hay otros problemas de los que hablar, como la gran cantidad de peces exportados, “es una calamidad, no creo que se reptia en otra parte del mundo, se llegaron a exportar 60 mil toneladas de peces autóctonos, y actualmente se están exportando 25 mil toneldas, algo asi como 25 millones de peces”, cerró.
Resta saber cmo seguirá el cause del río que decora y abastece la Cuna de la Bandera, durante estos días fue noticia por ejemplo, por haber caído parte del terreno del club Mitre, entidad recreativa que yace en una de las costas que comparte el Paraná con la parte urbana de la ciudad de Rosario.