Jardines de gestión pública y un escrito que habla de la importancia del nivel inicial
Los cuatro establecimientos que dependen de la Provincia de Santa Fe están llevando a cabo actividades que tienen que ver con el cierre de esta primera etapa en educación
Teniendo en cuenta que el nivel inicial se encuentra en el cierre de la etapa donde los niños y las niñas comienzan su recorrido educativo, los cuatro jardines públicos de la ciudad estuvieron trabajando en conjunto con diferentes propuestas en cada institución.
Andrea Santinelli, directora del Jardín de Infantes Nº226 confió a CasildaPlus.com un escrito en el que demuestran lo importante que es este primer período en los y las alumnas. Además, señaló que entre las ideas compartidas y llevadas a cabo, hicieron movidas barriales.
Estas, entre consistieron en "repartir dibujos en los comercios para que todos se enteren que los chicos están grandes y felices en el jardín", tal como se muestra en cada una de las fotografías compartidas en este artículo.
A continuación, el texto redactado por las referentes de estas entidades y que tiene el objetivo de repasar conceptos sobre la educación inicial.
EL TIEMPO DE INICIO EN EL JARDÍN DE INFANTES
“Todos los aprendizajes más importantes de la vida se hacen jugando”
Francesco Tonucci
Si bien a lo largo del tiempo los gobiernos y la sociedad en su conjunto han reconocido a la educación como un derecho inalienable de niños y niñas, es siempre oportuno volver a mencionar la importancia y beneficios de la misma durante los primeros años de vida.
No obstante, en esta ocasión nos interesa poner la mirada en el período inicial que transitan los Jardines de Infantes, junto a familias, niñas y niños.
¿De qué se trata lo que muchos llaman Período de Integración? ¿Cómo se trabaja durante esos días haciahacia adentro de cada institución y para qué?
En cada situación educativa el propósito central es favorecer la construcción de conocimientos; pero en este tiempo inicial hay muchos otros factores que adoptan especial relevancia y que conciernen tanto a niños y niñas como a los/as adultos/as que forman parte de su vida, familiares y también docentes.
Siendo el Jardín de Infantes el primer ambiente fuera de la familia por el que transitan nuestras
infancias, observamos en los primeros días diversos sentimientos que afectan a grandes y chicos: de entusiasmo y alegría, pero también de ansiedad e incertidumbre.
Los/as niños/as que concurren por primera vez pueden sentirse inseguros/as, por lo que necesitarán mayor acompañamiento y contención. Conocerán a nuevos/as docentes, a nuevos/as compañeros/as, se incorporarán a un nuevo espacio y a la vida en grupo en una sala. Para quienes ya son alumnos de la institución, el inicio representa un reencuentro con sus compañeros/as y el equipo docente. También para ellos/as este comienzo es una nueva experiencia atravesada por cambios en los modos de interactuar y comunicarse, de hacer y de conocer.
Durante esta etapa el desafío de las instituciones es ofrecer las condiciones necesarias para que niños y niñas logren establecer vínculos de confianza y seguridad. Se requiere de ‘tiempo’, una integración progresiva, personal para cada niño y su familia y a la vez grupal para todos/as los/as protagonistas de cada institución. Esto permitirá construir lazos sólidos, tanto en relación al lugar como a las personas que están en él.
Pero además es fundamental la intervención de adultos que ofrezcan propuestas de enseñanza
acompañadas de miradas que animen y contengan; sonrisas que celebren las acciones; palabras que inviten, reciban y abracen; gestos que ayuden a comprender, a compartir, valorando el esfuerzo, alentando la capacidad de solucionar los conflictos, estimulando las relaciones grupales, permitiendo la resolución de situaciones con autonomía; generando oportunidades para construir aprendizajes quelos/as acompañarán durante toda la vida.
En este sentido los/as docentes también deben otorgarse a sí mismos el ‘tiempo’ de pensar para actuar y proponer. Su serenidad y su mirada oportuna permitirán acompañar adecuadamente a niños/as y familias en este primer tramo de la escolaridad, propiciando itinerarios que se puedan modificar y ajustar a las posibilidades de cada uno/a y de todos/as. Es una construcción artesanal fruto de la reflexión sobre lo sucedido y de la búsqueda de encuentros grupales mediados por vivencias lúdicas, creativas y enriquecedoras que habiliten nuevos aprendizajes cargados de sentido y significación.
De la pertinente puesta en juego de estas variables dependerá que niños y niñas transiten con felicidad esta etapa. Y será justamente allí cuando los/as escucharemos decir “Soy de la sala...” “Mi Jardín se llama...”, porque habrán construido exitosamente el sentimiento de pertenencia al nuevo ambiente y a su grupo.
JARDINES DE INFANTES DE GESTIÓN PÚBLICA DE LA CIUDAD DE CASILDA.