La nomofobia es la expresión inglesa que se ha acuñado para referirse al miedo irracional a tener que estar sin teléfono móvil. Una herramienta que puede resultar de tanta utilidad, también se transforma en un serio problema si no existen límites. La psicólogo María del Luján Romero trató de explicarlo en ‘El equipo de la mañana’, en una interesante charla con Martín López.

Las redes proponen relaciones más por intereses, ya que se habla de seguidores o contactos. Se está perdiendo el cuerpo a cuerpo y la proximidad. La pandemia aceleró ese proceso”, detalló la integrante del Colegio de Psicólogos del Departamento Caseros. Eso conlleva a que los sujetos se aíslen y no reparen en la importancia de los verdaderos lazos sociales. 

En otro apartado, Romero destacó: “La vida no es así, con un click no se puede solucionar un montón de cosas. Eso atenta contra los procesos, contra la elaboración”. Según la especialista, se están generando problemáticas en torno a subjetividades y hay jóvenes que caen en la ludopatía. Ya que utilizan el teléfono para cuestiones que no son para nada beneficiosas.

La psicóloga remarcó que esta época está marcado por “lo inmediato”, se buscan respuestas al instante. Es por eso que también hubo un cambio de paradigma en los sonidos que hacen estos dispositivos. Ya no son tan estruendosos y hay quienes prefieren utilizarlos en modo silencio para no ser molestados. o distraídos.

Por otra parte se encuentra la cuestión de las infancias. Ya que el mundo digital “los expone”. En las pantallas encuentran millones de estímulos visuales, algunos que ni siquiera son aptos para esa edad y no están regulados. 

Romero sugirió poner un límite entre “lo usual y lo patológico”. En ese sentido recordó: “Cuando uno mismo no puede alejarse, tiene que pedir ayuda. No está mal realizar una consulta”. En ese sentido, aseguró que los seres humanos deben contar con “horas libres” y evitar ese pensamiento modernos de esta siempre comunicado.