La SAFA celebró sus 50 años de vida
La escuela que forma a los técnicos electromecánicos de la región cumplió medio siglo de vida y lo festejó en su establecimiento
Fundadores, alumnos de ayer y hoy, profesores de todas las épocas y las autoridades que vieron crecer al emblemático espacio educativo. Todos los actores que alguna vez pasaron por sus aulas este viernes inflaron el pecho por su orgullo. La Sagrada Familia festejó sus 50 años.
La historia cuenta que durante la segunda mitad de la década del sesenta, Casilda lucía bien provista de todo lo que a nivel cultural y educativo pareciera necesitar, pero el Padre Carlos de Gaetano Ginés percibía una carencia: la presencia educadora de la Iglesia en la formación de los futuros técnicos y auxiliares que la industria local necesitaba. Transmitió su inquietud al Centro de Hombres de la Acción Católica e inmediatamente se constituyó la comisión Pro-Escuela Técnica de Casilda.
A pocos metros de la Plaza Mayor de la ciudad y en diagonal con la Iglesia San Pedro se encontraba abandonada la aristocrática Villa Italiana de la Familia Casado. En subasta pública se liquidaban los bienes de la sucesión de Don Carlos Casado, parte de los inmuebles pasaron al Arzobispado de Rosario, en carácter de donación para una obra educativa de Casilda, los demás fueron adquiridos por particulares.
Ya para 1967, un grupo de hombres se dispusieron a trabajar. Todo se fue armando a costa de sacrificios, con los pesos que se iban juntando de la comisión de obras parroquiales, ferias de San Pedro, donaciones conseguidas por el Cura Párroco Carlos de Gaetano Ginés, Rotary Club y el aporte de Emilio Tosticarelli, quien dirigió la obra desinteresadamente. Carmen Latorre de Micheletti donó un terreno, ocupado por la antigua fábrica de fideos cuyo predio linda con el que ocupa actualmente el colegio.
Elegidos por la obediencia religiosa, e impulsados por el entusiasmo juvenil y celo de educadores cristianos, partió para su nuevo destino la pequeña comunidad fundadora constituida por los Hermanos Rogelio Campos y Jorge Pastrana, en los primeros días de febrero del 68’. Contaron los mismos protagonistas que al llegar al actual acceso de la calle Estanislao Zeballos, ésta estaba totalmente bloqueada y para poder franquear su ingreso debieron saltar por encima de una precaria empalizada.
El Colegio San José de Rosario brindó asesoramiento técnico y organizativo, enviando personal calificado para colaborar en el funcionamiento de los talleres y un grupo de docentes casildenses ofrecieron, generosa y desinteresadamente, sus servicios para el dictado de clases. Así, el 1 de Marzo de 1968, constituye una fecha importantísima en la vida del colegio. Ese día se bendijeron las instalaciones y oficialmente quedó inaugurado el nuevo Instituto Técnico Sagrada Familia.
El edificio que formó a tantísimos profesionales de todas partes de la región fue testigo de la emoción que embargó a cada uno de los que se hicieron presentes en la ceremonia de este viernes. Durante el acto se evocaron discursos de referentes históricos se cantaron los himnos, se desarrolló una misa y se descubrieron las placas, entre ellas, una muy particular que mira a futuro.
Una placa virtual, a la que se accede mediante el código QR con el que se vislumbra la historia de los edificios más importantes de la ciudad, permite entrar a una cápsula del tiempo. Allí se encuentra el contenido que se podrá ver en 25 años. Apenas una muestra, para entender que la historia construye futuro.