Los orgánicos no son basura: te enseñamos a hacer tu compostera casera
Seguimos comprometidos con el medio ambiente. En esta oportunidad te presentamos el cuadernillo que diseñó Coloma para reducir la basura en los domicilios. Sí, se puede
El Consejo Local de Medio Ambiente -Coloma- ha traído ideas que no son nuevas, pero que estaban bien guardadas en el baúl de los recuerdos. La basura es un problema que nos compete a todos y sin el compromiso colectivo, será difícil reducir los efectos nocivos de su acumulación innecesaria. En este caso, te mostramos una forma sencilla de reducir los residuos que habitualmente terminan en el cesto.
Para lograr que no todo sea desechado porque sí, hay que hacer una primera separación: residuos orgánicos e inorgánicos. Los primeros de ellos sirven para compostar. Un proceso natural que no sólo conlleva a la reducción de la basura producida, sino que además dará como resultado la producción de abono para tu jardín, macetas o espacios verdes.
Está comprobado que un compostaje efectivo hace que en los domicilios se desperdicie un 50% menos y se genere menos contaminación. Además, al haber menos basura en la calle, se achican los costos de recolección y ese dinero es un ahorro para la ciudad. Parece cerrar por todos lados, ¿o no?
Creando tu compostera
Empezar y comprometerte es muy sencillo. Para eso nos basamos en el cuadernillo que crearon desde el Coloma. Que dicho sea de paso es de acceso gratuito para quien desee tenerlo en sus manos. Acá te dejamos en PDF.
Lo primero que necesitás es un contenedor. Lo más recomendable es un cajón de madera, en buen estado. En la verdulerías suelen regalarlos. El mismo será recubierto por una bolsa de un material resistente. Ejemplos: arpilleras, de consorcio o alimentos balanceados que desechan las veterinarias. Para asegurarlo, se puede atar con elásticos viejos, hilo sisal o cinta adhesiva. Listo. Ya podés comenzar a compostar.
Lo próximo es rellenar el cajón. Para eso, además de tierra, se incluirán los residuos orgánicos dispuestos de la siguiente manera: una capa de húmedos y una capa de secos. Repitiendo hasta llenarlo. La última capa debe ser sí o sí de secos.
A tener en cuenta. Residuos húmedos: restos de vegetales y frutas, café, té, yerba, cáscara de huevos, servilletas de papel utilizadas, restos de vino y cerveza. Residuos secos: hojas y plantas secas, restos de poda pequeños y césped, papel no impreso, cartón marrón, como ser cajas o rollos de papel higiénico.
Últimas recomendaciones
-Trozar los elementos que se compostan ayudan a que el proceso se agilice. Más pequeño sea, mejor aún.
-Se pueden agregar lombrices.
-Hay que mantener una buena humedad, la compostera debe estar a la sombra, tapada y resguardada de la lluvia
-El aire también es indispensable. Por eso también remové la mezcla una vez a la semana