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Los abuelos son los primeros que deben vacunarse, así como también los niños. En la región se han presentado casos de Gripe A y la alarma está encendida. Por ende, el resto de la población también se encuentra alertada ante tal problemática.

Los jubilados se ven cubiertos a partir de encontrarse en el sector de riesgo. El Estado, a través de PAMI, envía vacunas a las farmacias para que las retiren o elijan inocularse allí mismo. La cuestión es que muchos van a los centros de salud y esa vacuna destinada a un jubilado queda guardada por el farmacéutico quien tiene la orden de otorgar la jeringa sólo a los mayores de edad.

La concejala Antonia Pierucci, tomó nota y se reunió con el director de salud municipal, Gerardo Minio, para que nadie se quede sin su vacuna. “Hemos tenido mesetas en cuanto a la cantidad de vacunas disponibles en el hospital y eso nos preocupaba mucho. Hablando con el doctor Minio, nos tiró algunas ideas y las llevamos a cabo. Hablamos con el colegio farmacéutico y establecimos un plan”, manifestó la representante del Frente Para La Victoria en Radio Casilda.

“Primero fui al Colegio de Farmacéuticos pero nos dijeron que ellos no tenían responsabilidades. Nos derivaron a PAMI, donde nos atendieron muy bien y ahora quedamos en pedir el relevamiento de jubilados que se vacunaron en el hospital para que PAMI reponga el faltante”, declaró Pierucci detallando los pasos que dio en su gestión.

Consultada por haber atendido el reclamo de los vecinos, la concejala lo entendió como el cumplimiento de una obligación. “Es una responsabilidad dentro de nuestra función. Estamos para representar al vecino. Nosotros tenemos que ser los referentes para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. En abril nos focalizamos en Nueva Roma, porque vivía una situación urgente pero estamos para ayudar a todos los barrios”.