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Tres detenidos de los múltiples allanamientos que se realizaron en Casilda en el último tiempo, recibieron su sentencia este viernes en una audiencia imputativa que finalizó a las 15.15. El Juez Carlos Pareto dictaminó prisión preventiva hasta el próximo 10 de marzo para Enrique A., Fernando P. y Sergio M.

Los delincuentes fueron imputados por múltiples causas, las cuales incluían: tres robos calificados agravados por el uso de arma de fuego, encubrimiento, tenencia de armas de fuego civil y de guerra, amenazas y desobediencia. Los tres permanecerán encerrados hasta la próxima audiencia, a pesar que sus defensores pidieron la libertad para dos de ellos.

Entre el armamento que poseían se encontraba un revólver calibre 32, una tumbera y un pistolón. Precisamente, este último es el que se utilizó para disparar sobre una joven de 15 años que fue víctima de un robo la semana pasada en barrio Nueva Roma. Por otra parte, se dijo que ninguno de ellos estuvo involucrado en el asalto al kiosquero de calle Díaz Vélez al 2800.

Fernando P. fue acusado de dos robos calificados, encubrimiento de armas y resistencia a la autoridad. Tenía pedido de captura por violar una salida transitoria. El Tribunal de Ejecución Penal lo había condenado hasta marzo de 2019 por dicha causa.  

A Enrique A. se lo imputa por desobediencia, amenaza y tenencia de arma civil. Contaba con libertad asistida, otorgada por la Jueza Mariel Minetti y confirmada por la cámara. A pesar de que los fiscales se opusieron rotundamente a ese fallo.

Por su parte, Sergio M. recibió sentencia por robo calificado y tenencia de arma civil. Es el único de los tres que cuenta con un abogado particular.

Una de las víctimas de estos delincuentes fue Cristiana V., domiciliada en Alvear al 2800. Luego de ser asaltada, uno de los ladrones gatilló y el disparo no salió. Días más tarde pudo dar un testimonio clave en la causa mientras la Policía de Investigación realizaba los allanamientos que dieron con el paradero los tres sospechosos.