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Los distintos organismos de salud del país están alertando acerca de un crecimiento exponencial de los casos de sarampión autóctonos. Una enfermedad que parecía erradicada de la sociedad argentina, de repente ha sumado pacientes que incuban el virus que obligan a tomar algunas medidas. En Santa Fe, hasta el comienzo de la semana, se habían detectado 24 casos.

En el territorio nacional no se registraba algo parecido desde el 2000. De hecho, Argentina había sido declarada estado libre de Sarampión hace poco más de tres años. Los traslados al exterior y aquellas personas que visitan destino exóticos, pueden ser la raíz de la causa de nuevas apariciones.

Según relatan los especialistas, el gran problema se encuentra en que los menores de un año no pueden ser inmunizados. Lo que los transforma en un blanco fácil. Aunque hasta los cinco años, se los considera como grupos con alto factor de riesgo. Además, no es una malestar que tenga un tratamiento, no existe medicamento para paliarlo. En ese sentido, estar vacunado es la mejore prevención.

El contagio del Sarampión se da a través de la saliva -segregaciones- por lo que se recomienda aislar a los pacientes que atraviesan el cuadro. Es un tipo de enfermedad viral, con una tasa de mortalidad relativamente baja -1 caso entre 1000- y posee los siguientes síntomas: 

  • Fiebre alta, por encima de los 38,5 °C
  • Erupción en la piel
  • Triple catarro. Conjuntivitis, renitis y tos con expectoración

Las complicaciones severas pueden darse en los casos que se vea afectado el sistema nervioso y en los cuadros de neumonía.