Un colectivo que venía para Casilda recibió un ladrillazo en la ruta
En las primeras horas de la noche del domingo, un grupo de pasajeros que se dirigían rumbo a nuestra localidad sufrieron un ataque en la ruta. Un ladrillazo impactó contra los vidrios de las ventanillas del colectivo y generó importantes daños en la unidad.
La empresa afectada fue la 33/9 en su coche que cumple diariamente el horario de las 20:15, el último disponible con el recorrido Rosario - Casilda. Cuando la unidad se encontraba pasando por el tramo entre la localidad de Pérez y Zavalla, a pocos kilómetros de ingresar a esta última, sufrió el impacto de un ladrillo.
CasildaPlus se comunicó con una de las pasajeras que expresó que "el ladrillo pegó en la ventana donde estaba sentada con mi novio y el vidrio se explotó entero y cayó entero sobre nosotros, encima son vidrios muy amplios".
"Por suerte los lastimados fuimos nosotros nada más", sostuvo. "Y como mi novio tenía la cabeza sobre mis piernas solo le cayó en el pelo. Yo estoy toda cortada en las piernas y en los brazos pero nada mayor", destacó.
De acuerdo al relato de la joven, los otros pasajeros fueron quienes lograron ver que se trataba de un ladrillo y dedujeron que se trataba de un ataque que tenía como objetivo que el colectivo detuviera su marcha para así poder robarles a todos los ocupantes. "Los pasajeros empezaron a decirle al chofer que no frenara y que siga porque iba a ser peor", contó la víctima.
Ante esto, el chofer continuó el recorrido hasta Zavalla, allí detuvo su marcha y pidió un nuevo coche a la empresa pero no se lo dieron. "Ahí los pasajeros tuvieron que romper el vidrio de adentro para afuera porque el colectivo tenía que seguir así".
La joven además destacó que "nos ofrecieron frenar en el SamCo de Zavalla y dijimos que no porque no estábamos heridos, no teníamos nada de gravedad".
El colectivo llegó a nuestra ciudad cerca de las 21:45 y volvió a subir pasajeros que contaban con boletos y regresó a la ruta con el ventanal roto. La unidad logró regresar a la localidad de Rosario, pero lo hizo sin frenar en las garitas de los pueblos intermedios.