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La Provincia entregó el último tramo de la ayuda financiera para la fábrica de cosechadoras de Firmat, Vassalli S.A. En esta oportunidad, se destinaron $ 960.000 que, junto con lo ya otorgado, suman alrededor de cuatro millones de pesos en créditos que colaboraron en el sostenimiento de la actividad productiva y de todos los puestos de trabajo de la empresa.

En la oportunidad, el ministro de Producción Luis Contigiani fue quien entregó el dinero y manifestó: “empezamos el año con mucha incertidumbre y angustia, y lo estamos cerrando con la satisfacción de que hay un proyecto industrial en marcha. Desde el gobierno de Santa Fe, junto con la intendencia de Firmat, hemos dado una gran batalla para preservar esta industria nacional sin perder un solo puesto de trabajo”.

Y agregó: “es un crédito con condiciones muy accesibles para la empresa, por fuera del sistema financiero formal. Lo hacemos a través de fondos y activos del Ministerio de la Producción y lo administramos a través de la Agencia de Desarrollo de Santa Fe. Son créditos que tienen un año de gracia, 2 % de tasa de interés y hasta 30 cuotas para su devolución”.

El acto tuvo lugar este miércoles en la delegación Rosario del Ministerio de la Producción y contó con las presencias del intendente de Firmat, Leonel Maximino; el diputado provincial, Gabriel Real; el presidente de la Federación Industrial de Santa Fe, Guillermo Moretti; el presidente del nuevo directorio de Vassalli, Néstor Girolami; y representantes del Centro Industrial de Firmat y la Unión Obrera Metalúrgica.

En cuanto a la realidad productiva de Firmat, Maximino afirmó: “un año atrás estábamos atravesando un momento muy difícil, en el que la industria y el entramado productivo pasaba por una severa crisis que ponía en riesgo la continuidad de muchas empresas de nuestra ciudad y sus fuentes laborales”. En esta línea, valoró la “generación de una herramienta vital, esencial e inédita como es este fondo rotatorio de emergencia de ocho millones de pesos aportados por la provincia para pequeñas y medianas industrias”.

No fue un buen año para la firma firmatense, cuyos empleados se manifestaron en diversas oportunidades ante la falta de pago. A partir de que un consorcio de empresario tomó el mando y la ayuda de los gobiernos nacional y provinciales se logró poco a poco salir a flote. 

Por su parte, Girolami destacó: “al momento del traspaso de acciones, el primer diagnóstico que nos acercaron era que sobraban entre el 30 % y el 40 % de empleados. Pero fue condición del directorio anterior y también anhelo nuestro, que no se perdiera ni un puesto de trabajo”. Finalmente, respecto de la situación actual de la empresa, agregó que “estamos en camino a diversificar nuestra producción, queremos más trabajo para que la fábrica se sustente aun cuando la demanda de cosechadoras disminuya”.