La audiencia estuvo presidida por el Subsecretario de Planeamiento Estratégico, Marcelo Mántaras; la presidenta de Aguas Santafesinas, Anahí Rodríguez; junto al vicepresidente, Alfredo Menna. Asimismo, expusieron los diferentes aspectos de la propuesta y acciones realizadas por la gestión, Darío Boscarol, director de la empresa; Cristian Latino, gerente comercial; y Julio Schneider, asesor de directorio.

Las presentaciones permitieron hacer un balance del estado de situación en el que se encontraba la empresa a principios de año, las medidas adoptadas desde el comienzo de la actual gestión provincial para mejorar su desempeño y la visión estratégica de su proyección futura hacia una empresa “previsible y sostenible”.

En la apertura, Rodríguez sostuvo que se está vivenciando un hecho histórico, cumpliendo con una deuda de más de treinta años que la política tiene con los santafesinos. “Pensamos en una empresa nueva, que esté a la altura de los usuarios a los que servimos, a la altura del Estado y que tenga dos principios fundamentales: el control y el orden”, referenció.

A su vez, destacó que avanzaron en tres ejes de gestión: recomposición tarifaria, una etapa que Aguas Santafesinas cerró para el año en curso y no habrá nuevos aumentos. El segundo dirigido a un nuevo régimen tarifario, que tiene como objetivo corregir las inequidades y las irregularidades del régimen vigente. Y en tercer lugar un compromiso con la ciudadanía de reducir costos operativos y dejar de gastar ineficientemente.

Además, mencionó: “Le hemos pedido a los usuarios un esfuerzo con los aumentos tarifarios, pero este directorio acompañado por el ministro Lisandro Enrico, por el gobernador Maximiliano Pullaro y por los trabajadores de Aguas Santafesinas hizo el mismo ahorro en sus costos operativos que el esfuerzo que nosotros les pedimos a los ciudadanos con la tarifa”.

ASPECTOS DEL NUEVO RÉGIMEN

Después de 30 años de la estructura vigente de la tarifa, pensada en el momento de la concesión del servicio a un privado, la propuesta de un nuevo régimen tarifario permitirá cobrar con mayor equidad y de manera más justa. En este sentido algunos de los puntos más relevantes son:

  1. Implementa la zonificación, basada en los índices de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) por radio censal proporcionada por el INDEC. Aplicando diferentes coeficientes sobre la tarifa según rango de NBI
  2. Categoriza tipos de usos del servicio: se proponen 3 categorías de usuarios con tarifa diferencial según el destino del recurso: Domiciliario - Comercial - Industrial
  3. Cuidado del recurso: se propone un sistema escalonado del precio del metro cúbico que se incrementará por bandas a medida que aumenta el consumo
  4. Subsidios: actualmente se aplica al 100% de los usuarios. Se reemplazaría por tarifa social que depende del nivel socioeconómico informado y verificado con datos oficiales. La tarifa social cubrirá un 30%, 50% o 70% del monto de la factura según los niveles de vulnerabilidad de cada usuario
  5. Incorporación de un fondo de rehabilitación de instalaciones afectadas al servicio (mantenimiento de redes de agua y cloaca), que hoy dependen exclusivamente del aporte del tesoro provincial
  6. Universalización de la medición, incluyendo edificios: contempla alternativas de medición en edificios

Cabe destacar que la implementación de estos cambios y modificaciones en el modo de facturar los servicios sanitarios serán graduales y escalonados, manteniendo un esquema de subsidios cruzados que tiene actualmente el sistema, pero reorientados a buscar mayor equidad según las posibilidades de pago.