El diputado santafesino Marcos Cleri reafirmó que se trata de una propuesta integral, para dar respuesta al sector y acompañar un modelo de desarrollo nacional. El proyecto de ley de Biocombustibles ya está ingresado en la Cámara Baja de la Nación.

“Este proyecto fue construido con mucho diálogo para buscar un consenso entre los legisladores de las distintas provincias productoras de biocombustibles; y para contar con el acompañamiento de las cámaras empresarias y de productores del sector. Como las de azúcar a nivel nacional, la de maíz de Córdoba y Carsfe, de nuestra provincia. Es necesario avanzar en una nueva etapa en el marco regulatorio”, resaltó el hombre del Frente de Todos.

Por otra parte, en el diseño se contempla un régimen de sustitución de importaciones, se establece una autoridad de aplicación con facultades para poder elevar o bajar el corte, cuidando la macroeconomía. Pero también se contempla a las economías regionales, el trabajo, el empleo y la producción de biocombustibles. Finalmente se crea una comisión especial para planificar hasta el año 2030.

“El objetivo es preservar y fortalecer las economías regionales y las fuentes laborales, seguir cuidando el ambiente y, a la vez, evitar que un aumento significativo de los commodities impacte en el precio del litro de nafta y de gas oil”, destacó el mismo el legislador. Y agregó que celebran haber podido trabajar en conjunto con Carsfe y las empresas del sector en Santa Fe.

A la hora de un repaso de los principales puntos de la iniciativa del bloque del Frente de Todos, Cleri destacó que garantiza seguridad jurídica porque prevé regulaciones hasta el año 2030, más una prórroga de cinco años que podrá disponer el Poder Ejecutivo. Eso ayuda a cuidar a las empresas de escalas pequeñas y potencia la capacidad instalada que generaron las leyes 26093 y 26.344, la cual fija herramientas objetivas para elevar o bajar el corte parámetros precisos establecidos en la ley.

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