Este lunes por la noche se vivieron momentos de mucha tensión y angustia en el barrio Nueva Roma. La policía tuvo que improvisar un operativo en la esquina de un comercio para detener a un sujeto que ingresó con un arma blanca con intenciones de robo. Minutos antes, había causado temor en otro local a pocas cuadras.

Rodrigo Rinaldi, subjefe de la Agrupación Cuerpos, estuvo en contacto con El equipo de la mañana’ y narró los acontecimientos. El entrevistado explicó que todo se desató alrededor de las 21.30, cuando esta persona quiso irse de un lugar sin pagar por una botella de cerveza. Cuando los empleados intentaron retenerlo, se puso muy agresiva y terminó huyendo.

Se activó el botón de pánico para tratar de identificarlo. Sin embargo, minutos después desató otro hecho en un maxikiosco. “Cuando ingresó al local de Argentino y Buenos Aires, había una empleada y una clienta, que se resguardaron un cuarto por el pánico que les generó la situación”, explicó Rinaldi.

El ladrón nunca mostró calma, por el contrario, comenzó a arrojar mercadería cuando la policía quiso negociar su entrega. "La persona se tornó agresiva y no acataba ningún tipo de orden", dijo el subjefe. De modo que se realizaron disparos antitumultos hacia lugares seguros. Finalmente, hubo un forcejeo y se lo tuvo reducir.

En lugar actuaron más de cuatro dotaciones, que fueron llegando como refuerzos ante lo complejo de la situación. Le persona quedó a disposición de la justicia. Afortunadamente, no hubo heridos.