Este viernes a las 11 está pautada la audiencia imputativa para juzgar a las siete personas que resultaron detenidas en un presunto caso de estafa piramidal que sacudió la localidad de Casilda. Más de mil personas integraban un grupo de supuestos inversiones que culminó en pérdidas monetarias enormes. En la previa a conocerse los pormenores, los familiares de seis de los involucrados pidieron por su liberación en una reunión con otros damnificados.  

El encuentro que había sido planificado en el comienzo de la semana, iba a servir para firmar un petitorio hacia la justicia local para que se avance en la investigación. Sin embargo, los allanamientos que llevó adelante la PDI este miércoles modificaron el eje del debate. Porque hubo un careo con allegados a varios de los jóvenes que resultaron detenidos.

Dentro del plano judicial, hay que adelantar que el fiscal Juan Pablo Baños presentará una carátula de intermediación financiera sin autorización y presunto delito de estafa. Además del referente que tenía el grupo de WhatsApp en el cual se enviaban las señales de inversión, hay otros seis detenidos que actuaban como administradores y que lo habían acompañado en una reunión que se desarrolló el domingo 15 de septiembre en el Círculo Deportivo de Casilda. En cual intentaban captar más víctimas.

Lo cierto es que cuando la burbuja estalló, el grupo se desmembró y hubo acusaciones cruzadas. De hecho, estas seis personas estarían dispuestas a declarar en contra del principal referente y serían asesorados por una defensora pública.

Este jueves por la tarde, familiares de estos jóvenes se presentaron en la reunión que hubo en el Salón Dorado y argumentaron que “ellos son inocentes” y que también resultaron estafados. A su vez, referenciaron que tuvieron intenciones de presentarse ante la justicia, pero no fueron escuchados y hasta habría recibido amenazas por parte de quien defendía al líder de Peak Capital Team.