Según explicó el director ejecutivo de la entidad, Juan Vasco Martínez, tras la devaluación del 12% que generó el nuevo esquema cambiario, hubo una sobrerreacción de los proveedores, con listas que llegaron con subas de hasta un 12% en productos de primera necesidad.

Dolarización encubierta y consumo en baja

“Hay una tendencia a dolarizar los precios en pesos. Se está intentando tratar la producción como si fuera un commodity”, señaló Martínez. Desde ASU aseguran que están en contacto permanente con la Secretaría de Comercio, intentando frenar subas que consideran “especulativas”.

Mientras tanto, el consumo sigue en caída libre. Según la consultora Scentia, las ventas en supermercados y autoservicios cayeron 5,4% interanual en marzo, y el acumulado del primer trimestre 2025 marca un retroceso del 8,6%. Es decir, los precios suben y la gente compra menos.

Llamado a la responsabilidad

A través de un comunicado oficial, los supermercados remarcaron su postura:

“No vamos a convalidar listas con aumentos desmedidos. Nuestro objetivo es que los productos lleguen al público con la mejor calidad y al mejor precio”.

En la misma línea, desde la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam) pidieron evitar especulaciones y apuntaron a otro de los grandes problemas:

“El verdadero problema de la economía no es el dólar, sino los impuestos distorsivos como los Ingresos Brutos y las tasas municipales, además de los ‘costos ocultos’ que se terminan trasladando a los precios”.