La intensa sequía que afecta a gran parte del país ha generado serios inconvenientes en el sector agropecuario, en particular para los productores de maíz. Según Fernando Cimadomo, ingeniero agrónomo de Agricultores Federados Argentinos -AFA-, la falta de humedad ha reducido significativamente las posibilidades de siembra, con pérdidas estimadas en un 40% de la superficie proyectada.

En diálogo con el ‘El equipo de la mañana’, el experto se expresó para dar un panorama que hasta el día de la fecha es poco alentador. “Los cultivos sembrados presentan un crecimiento desigual, con maíces en estadios B1 y B2, lo que significa que las plantas no han crecido de manera uniforme”, apuntó.

La situación se agrava por las condiciones climáticas de los últimos meses. Hasta el mes de agosto apenas se habían registrado 18 milímetros de lluvia, y la siembra se realizó en la primera semana de septiembre, con bajas temperaturas y un suelo frío.

"Depende de cada lote, pero las condiciones no han sido favorables. Hay zonas del norte de Buenos Aires que están mejor, justamente porque llovió más. Las últimas tormentas se han desviado hacia esa región", añadió Cimadomo.

A pesar de este panorama, todavía queda una ventana de siembra que se extiende hasta la segunda semana de octubre. Muchos productores están especulando con las condiciones climáticas antes de decidir si realizarán la siembra o guardarán las semillas en cámaras de almacenamiento para la próxima temporada, en caso de que la situación no mejore.

Por otra parte, el ingeniero referenció que esta magra campaña a nivel nacional no tendrá influencias en los precios internacionales del maíz, ya que “Argentina no es formadora de precios por su bajo volumen”.