El profesor Federico Antoniassi, director del Archivo Histórico del Museo Municipal, brindó una detallada charla con ‘El equipo de la mañana’ sobre los orígenes de los nombres de los clubes deportivos y sociales en Casilda. Esta denominaciones, que hoy forman parte del patrimonio cultural de la ciudad, están estrechamente ligados a la historia de empresas, trabajadores y movimientos sociales.

Algunas de las historias son de lo más curiosas y se remontan a muchísimas décadas atrás. Incluso previo a la formación de la Liga Casildense de Fútbol, que tuvo su primer torneo oficial en 1911.

Uno de los casos más emblemáticos es el de Obras Sanitarias, cuyo nombre proviene de la empresa que desde 1932 brindó el servicio de agua corriente, luz eléctrica y alumbrado público a Casilda. El club, inicialmente destinado a la práctica de deportes como bochas y pelota-paleta, reflejaba el vínculo estrecho entre las empresas y la comunidad, siendo un lugar de esparcimiento para los empleados de la misma. 

La sede de Obras, ubicada frente a la Plaza de la Rotonda, compartía la práctica de pelota-paleta con otros clubes de la ciudad como el Círculo Deportivo y el Club Social Casilda. Todos separados por escasos metros. Y junto a un club de Bigand, conformaban la Federación Casildense.

En el ámbito del fútbol, Casilda tiene una rica historia vinculada a los trabajadores ferroviarios. El Club Atlético y Filodramático Central Argentino, fundado en 1910, es uno de los más antiguos, nacido de la iniciativa de los empleados del ferrocarril. Este club no solo cumplía una función deportiva, sino que también incorporaba actividades teatrales, lo cual era una tradición común entre las instituciones deportivas de la época. 

En 1917, los trabajadores ferroviarios también fundaron el Club Atlético Aprendices Casildenses, tomando el nombre de los jóvenes en formación en el oficio, al igual que los gremios artesanales de la Edad Media. La Academia deambuló por barrio Centro y Alberdi, hasta que se asentó en su actual terreno de Nueva Roma.

Otro club que dejó una huella importante en la historia del fútbol local fue Huracán de Casilda, cuyo nombre se inspiró en el Huracán de Parque Patricios. La historia cuenta que en 1920, un grupo de jóvenes del barrio Villa Romana -hoy Granaderos a Caballo- formó un equipo de fútbol tras ganar una pelota en un sorteo realizado en un baile del Teatro Casado. 

En realidad quien se llevó el esférico fue un joven de apellido Caravaca Pasos. Cuando tuvieron que elegir un nombre para la nueva institución, fue él quien tomó la iniciativa. El vínculo con el Huracán de Buenos Aires fue tan estrecho que su presidente, Tomás Adolfo Ducó, fue nombrado socio honorario en el Globo de Granaderos a Caballo.

Alumni, por su parte, es uno de los clubes más emblemáticos de la ciudad. Fundado en 1907, tomó su nombre del prestigioso club de Buenos Aires, el Club Atlético Alumni, famoso por ser la cúspide del amateurismo deportivo en Argentina. Los colores rojo y blanco a rayas verticales también fueron una clara referencia a su homónimo porteño, que dominó el fútbol argentino en sus primeros años.

En 1941, otro que adoptó el nombre de un equipo de la Primera División, fue Defensores de Banfield. Justo en esa temporada, el Taladro porteño, tras un histórico triunfo sobre Rosario Central, logró su permanencia en la Primera División. Los jóvenes del barrio La Penca -actual Barracas- decidieron rendir homenaje al club verdiblanco con la creación de su propio club.

El Club Juventud Unida también tiene sus raíces en el espíritu de la juventud deportiva de principios del siglo XX. Ya en la década de 1900, había existido un club con este nombre, y en su nueva etapa, muchos de los clubes de la región adoptaron denominaciones similares en honor a la energía y entusiasmo juvenil que caracterizaba a los primeros socios y jugadores. Las primeras comisiones directivas tenían en su formación a personas que no sobrepasaban los 20 años de edad.

En cuanto al Sportivo Candelaria, inicialmente conocido como Club Atlético Candelaria, su origen está en la zona rural de Casilda, en la colonia del mismo nombre. Con el tiempo, el club se unificó con el Sportivo San Lorenzo, manteniendo los colores de Candelaria y adoptando los colores de este último.

Ambas instituciones, cuando eran independientes, se ubicaban dentro de la ruralidad. Candelaria utilizaban su cancha inclusive para realizar grandes bailes, en el campo de la familia Singarini. Normalmente, participaba de la Liga Amateur. Donde solía confluir con Sportivo San Lorenzo. Éste último poseía un boliche famoso en el camino que va hacia la localidad de Fuentes.

Finalmente, el Barracas Unión tiene una historia particular. Su nombre proviene de la cercanía geográfica con "la barraca", un negocio de curtiembre de los hermanos Burki, situado en la calle Vicente López a 1800. El club, que originalmente participaba en torneos de la Liga Independiente de Fútbol y también fue parte de la Liga Casildense en un momento de su historia, dentro de la segunda división.