Las autoridades de todos los niveles del Estado dan por hecho la vuelta a clases a partir del mes de marzo. Hablan de una forma mixta, una bimodalidad que integre por un lado lo presencial y por el otro la virtualidad.

Frente a esto, los docentes exigen más debate y sobre todo más claridad sobre los mecanismos que se articularán para que este proyecto funcione y sea beneficioso para los alumnos y alumnas pero también para los trabajadores y trabajadoras de la educación.

En comunicación con Radio Casilda, el Secretario General de SADOP Rosario, Martín Lucero, expuso la postura docente frente a esto: “No tenemos problema de que las modalidades (presencial y virtual) convivan. Sí hemos planteado la necesidad de reglas claras.”

Y es que, a la ya conocida batalla que llevan adelante los gremios docentes con respecto a los salarios y a aquello que se acuerda en las paritarias, ahora suman un nuevo frente para que los trabajadores no sean sobre exigidos como pasó en 2020.   

Al ser consultado sobre el malestar social que manifiestan algunos al considerar que los docentes ponen palos en la rueda para evitar el regreso a clases presenciales, Lucero respondió: “Nosotros consideramos que hay una instalación mediática de parte de la corporación política de los estados de decir que las clases no vuelven por decisión de maestros o de los sindicatos. Y es una gran mentira, los decretos que prohíben la vuelta a clases fueron firmados por los gobernadores y por el presidente. Ningún sindicalista firmó ningún decreto para que las clases no vuelvan.”, expresó.

Y agregó: “A todos nos conviene que los colegios estén abiertos. Al docente le conviene trabajar en la escuela y no trabajar en su casa. En la escuela cumple su horario de trabajo más la hora que realiza en casa y ordena no solamente la jornada laboral sino su jornada de vida.”

“No estamos discutiendo si la escuela tiene que abrir o no tiene que abrir. La escuela tiene que estar abierta, el tema es cómo.”, cerró.