Las tres maniobras ilegales de grandes empresas para fugar dólares
Uno de los principales objetivos para el Ministerio de Economía de la Nación desde la llegada de Sergio Massa, es la acumulación de reservas internacionales en el Banco Central de la República Argentina (BCRA). En paralelo a una serie de incentivos para sectores generadores de divisas, el gobierno nacional apuntaló los controles a través de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) y la Aduana con el objetivo de evitar maniobras que generen pérdida o fuga de dólares. Las tres más utilizadas por grandes empresas son: sub facturación de exportaciones, sobre facturación de importaciones y alquiler de cautelares.
Las pérdidas en dólares pronosticadas por el campo con motivo de la histórica sequía que afecta al territorio nacional, obligarán al gobierno a fortalecer e incentivar a otros sectores como el de extracción en Vaca Muerta, aunque también obligará a endurecer los controles de salida de divisas con el objetivo de evitar maniobras que vulneren los controles.
Un informe reciente de Aduana expuso que durante 2022 se duplicó la detección de casos de sub facturación de exportaciones y sobre facturación de importaciones y se multiplicó por seis el valor de las multas aplicadas a empresas que apelaron a esos artilugios. También aumentó notablemente el inicio de investigaciones sobre pedido de cautelares para importar.
Cada uno de estos tres artilugios conllevan una delicada ingeniería que pueden montar grandes empresas argentinas, y que tienen como resultado la fuga de dólares, la elusión impositiva y ganancias extraordinarias.
Las tres maniobras más recurrentes
Sub facturación de exportaciones
Funciona a partir de una triangulación con la participación de tres empresas de tres países distintos.
Ejemplo: una firma argentina vende determinada cantidad de granos a un precio sub facturado a una empresa uruguaya. Esa empresa uruguaya vuelve a vender la mercadería a otro país, facturada al valor correspondiente.
La diferencia de esa primera transacción, queda en Uruguay concretando la fuga de divisas, o bien vuelve al país a través de la compra de dólares financieros. La ganancia equivale a la brecha cambiaria entre el dólar oficial y el financiero.
Sobrefacturación de importaciones
También se concreta a partir de una triangulación de empresas.
Ejemplo: una firma argentina compra mercadería proveniente de China, pero la factura es emitida por otra empresa estadounidense.
El monto de la factura estadounidense supera ampliamente el valor de la mercadería.
El objetivo de la empresa argentina es girar los dólares al exterior (en este caso a la empresa estadounidense) para concretar la fuga de divisas.
Esto implica dejar sus ganancias en el exterior, o bien utilizar ese monto para la compra de dólar financiero y tener la suma a disposición. En este caso, la ganancia equivale a la diferencia entre el oficial y el financiero.
Sobre facturar una mercadería genera además un impacto negativo para la contabilidad de la empresa argentina y le permite quedar exenta de determinados impuestos.
Alquiler de cautelares
En medio de las restricciones el gobierno brindó la posibilidad de que algunas empresas accedan (pedido formal mediante ante la Justicia) a un mayor volumen de importaciones para no poner en riesgo su operatividad.
Entre 2021 y 2022 Aduana detectó que varias firmas cedieron a otras de manera ilegal esa cautelar para importar por encima de lo permitido.
Hubo un caso emblemático por esta maniobra, advertido por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, cuando refirió a “un festival de importaciones”.
En ese caso, Aduana descubrió que al firma marroquinera Yoko S.A obtuvo autorización judicial, a través de medidas cautelares, para importar mercadería y luego se la facilitó a otra marroquinera llamada Tropea S.A. para que pueda realizar operaciones por fuera del marco de la ley.
El organismo estatal constató que Yoko le “alquiló” ese permiso a Tropea para que pueda traer la mercadería proveniente desde el exterior, permitiéndole de esa manera el acceso al dólar oficial y con reservas del Banco Central.