Así quisieron estafar por teléfono a una vecina de la ciudad
La víctima grabó la comunicación con un falso agente de una empresa y lo envió a Radio Casilda
Los engaños por teléfono se están transformando en una plaga. Afortunadamente, cada vez más personas están informadas de las artimañas de los malvivientes y no caen en la trampa. Esta misma tarde, una posible víctima grabó la llamada que recibió de una persona que le aseguraba ser acreedora de dinero en efectivo y una orden de compras.
La voz masculina del otro lado de la línea comenzó manejándose con una tonalidad muy similar a la de un telemarketer, anunciando que se comunicaba para informar la acreditación de un premio de 25 mil pesos y una orden de compra en un supermercado mayorista. "Nosotros telefónicamente no le podemos pedir ningún tipo de dato pertinente. Le vamos a descargar un código y usted personalmente lo va a gestionar y cobrar en el cajero emisor", relató el engañador.
Enseguida consultó sobre cual era el banco de operaciones habituales de la víctima. "Vas a ir a un cajero de la Red Link, te escaneamos el código y yo telefónicamente le explico como pasar a cobrarlo. Esta operación dura unos cuatro minutos", siguió con su cuentito. Además, dijo que con la boleta emisora más el DNI iba a poder presentarse a cualquier supermercado mayoristas a retirar su orden de compra en productos de una reconocida marca.
"Una vez que esté conforme con todas las garantías de la entrega del beneficio, nos va a brindar un video cortometraje de unos 15 a 20 minutos -SIC- para que podamos generar publicidad para la empresa", amplió su discurso el estafador. Incluso se atrevió a preguntar por el estado de ánimo de la señora. Poco a poco, comenzó a hurgar en temas más privados.
Aunque primero trató de escudarse y soltó: "Para que vos no te alarmes, en este caso la empresa no está pidiendo ningún tipo de dato telefónicamente. Quedate tranquila que esto lo cobrás con un código que nosotros te brindamos y te ayudamos a generarlo". A lo que siguieron preguntas del tenor de: ¿Qué cobrás por el banco? ¿Jubilación, pensión? ¿Que cobrás querida?...
Finalmente, la conversación se cortó cuando la víctima sugirió que se iba a acercar al cajero pero tenía un largo trayecto hasta el mismo. De modo que le enviaría un WhatsApp cuando estuviera en el lugar. Algo que por supuesto, nunca sucedió.