En un incidente que refleja el ingenio y la audacia de los ciberdelincuentes, una mueblería de la ciudad fue víctima de un hackeo de su cuenta de WhatsApp, lo que resultó en un intento de estafa a sus clientes. 

Todo comenzó cuando el dueño de la firma recibió una llamada sospechosa en el teléfono fijo del negocio. "Mi marido estaba en el escritorio cuando lo llamaron. Era alguien que decía ser de la EPE, muy convincente en lo que decía. Explicó que habría cortes de energía y que debíamos desconectar todos los artefactos eléctricos para evitar problemas al restablecer el servicio", sintetizó la esposa del propietario en diálogo con Alejandra Berrondo en ‘Una buena tarde’.

La persona al teléfono, con un discurso detallado, solicitó un número de contacto para avisar cuando fuera seguro “reconectar la energía”. En ese lapso, los estafadores pidieron otro número de contacto al que la víctima accedió de buena fe.

Poco después, intentaron acceder a WhatsApp y no se pudo. Tras un esfuerzo por recuperar la cuenta, lograron restaurarlo con la ayuda de una compañía de celulares. Pero no tuvieron la misma suerte con la cuenta de Facebook, que sigue comprometida.

Durante el breve tiempo en que los delincuentes controlaron el WhatsApp, pudieron enviar mensajes a varios contactos, incluyendo a las hijas de la pareja, solicitando dinero. "Fue todo muy rápido y muy inteligente. La amabilidad con la que se manejaron fue sorprendente," contó ella.

Afortunadamente, lograron actuar con rapidez y alertaron a sus clientes sobre la situación, evitando que cayeran en la estafa. "Hasta ahora, creemos que nadie cayó" concluyó visiblemente aliviada.