El barrio Nueva Roma vuelve a ser centro de una problemática habitacional. Varias familias comenzaron a ocupar terrenos que no les pertenecen, argumentando que no pueden seguir pagando el alquiler debido a la difícil situación económica. 

Las personas en cuestión han empezado a construir viviendas precarias en los lotes ocupados, utilizando materiales temporales como chapas y lonas, lo que refleja su urgencia habitacional. El foco estaba dado en la zona de Génova y Saavedra.

Frente a esta situación, las autoridades locales intervinieron rápidamente. Personal de Control y Seguridad, Desarrollo Social y la Policía, informaron a los ocupantes que su acción constituye un delito de usurpación. A pesar de ello, las familias continúan buscando una solución a la falta de acceso a una vivienda digna y no tenían intenciones de retirarse.

El próximo lunes, el intendente Guillermo Franchella se reunirá con los vecinos involucrados para dialogar sobre el conflicto y encontrar una alternativa que permita resolver la situación sin llegar a medidas legales más severas.