A prueba de bolsillos. El proceso anual se tornó complicado para muchos sectores de la economía, los industriales no estuvieron exentos y gran cantidad de agrupaciones sindicales locales tuvieron intensa actividad en el 2018.

El 11 de enero una publicación de CasildaPlus.com deja ver lo complejo que iba a ser el presente laboral de los empleados de la firma Gherardi. Para noviembre, la cosa aún seguía caliente, era reducida la jornada laboral.

Los tarifazos fueron moneda corriente en nuestro país y la región no estuvo ajena a eso. Desde la multisectorial y en defensa de los vecinos se convocó a una  movilización hacia el municipio para los últimos días de abril.

Agosto no fue calmo, los docentes universitarios que ejercen en la Facultad de Veterinaria hicieron visible su reclamo. Fueron varias las semanas que la UNR estuvo de paro. La necesidad de una mejora salarial como así también de presupuesto universitario lideraban la agenda de necesidades.

Pasado presente. La crisis se materializó en el golpe de cacerolas. Vecinos salieron a la calle cerrando agosto y se dieron cita frente al palacio municipal.

Los metalúrgicos han sido noticia más de una vez. En noviembre del pasado año, la firma IARSA, también era protagonista por falta de soluciones económicas para con sus empleados.

La intersindical de Casilda no hizo oídos sordos a la actualidad de sus defendidos y tomó cartas en el asunto en más de una ocasión. Reuniones, covenios, y participación, fueron parte de la agenda de este año y claramente, lo serán en 2019.