Una atleta, una ciudad, 6 horas, más de 70 kilómetros. El paso a paso de Celina Beltrán

Otra mañana para el recuerdo y con mucha emoción. Con una protagonista que está acostumbrada a los grandes éxitos. Esta vez la felicidad de Celina Beltrán -y todo su equipo de trabajo- se pudo sentir bien de cerca. Porque a lo largo de seis horas le sacó chispas al cemento de bulevar Lisandro de la Torre, completando un recorrido que superó su mejor marca en la especialidad. La bandera celeste y blanca, y la de Casilda flamearon en alto. 

La corredora casildense fue una de las nueve integrantes de la Selección Argentina Femenina de Ultramaratón, que resultaron invitadas a este desafío mundial. En el cual cada atleta se desempeñó en las calles de su propia localidad para demostrar el espíritu de lucha y perseverancia, mientras se aguarda por el retorno de la competencia oficial.

Tempranito

Aunque la largada estaba pactada para las 5, la atleta local se hizo presente desde temprano en la esquina de Casado y Lisandro de la Torre. Armó su gazebo de asistencia y no quiso perder tiempo. Exactamente a las 4.30 partió y comenzar a girar, hacia bulevar 25 de Mayo, giro en U y vuelta por la mano opuesta hasta 9 de Julio. En la primera hora, secundada de Fernando Bolondi -su compañero de vida- totalizó 12 kilómetros.

A fuego lento 

El primer tramo de la carrera fue particularmente exigente, según manifestó la misma fondista. Las condiciones de mucha humedad que había en el ambiente castigaron la mente, aunque no tanto las piernas. En ese tramo debió detenerse un par de veces para hidratarse e ir al baño.

Conta viento y marea

A mitad de camino se sumaron más condimentos. Todavía ni siquiera asomaba la luz del día cuando llegó la lluvia en un corto pero intenso chaparrón. Mejoraron las condiciones para que el aire fuera más respirables y comenzó la remontada. Poco a poco, el aliento se iba sintiendo desde los balcones, de aquellas personas que madrugaban en el sábado.

Cierre a toda orquesta

La etapa final fue una verdadera locura. A un ritmo aun superior a lo que observó en el principio de la carrera, ya con otro compañero de ruta -Stéfano Barisón- pero con las mismas energías. Envuelta la bandera Argentina, Celina giró por última vez en calle España y retornó para terminar exhausta frente al Palacio Municipal. El público la aclamó, su familia la mimó, para que el recuerdo sea imborrable. Superando su mejor registro en la especialidad -había sido de 68 kilómetros-. Si bien no será una marca oficial, demostró que puede y está hecha de acero.

Mensaje final

Minutos después de su hazaña, la casildense fue invitada por autoridades locales a un pequeño acto homenaje que tuvo lugar en el Salón Dorado. Recibió premios por su desempeño, hubo palabras alusivas del Intendente, el Director de Deportes y la Secretaría de Desarrollo Social. Pero la voz que más resonó fue la de la verdadera protagonista. "Con el deporte se logra inculcar valores, aceptar reglas, tiene un valor social incalculable. Pero también tiene que se acompañado por otros aspectos de la vida, se puede ser un deportista de elite y a la vez construir una carrera profesional. Ayuda a no frustrarte cuando te va mal en algún aspecto", sintetizó.