El director de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario, Tomás Rodríguez Zurro, se refirió a los análisis preliminares que hicieron de la última campaña agrícola. Los resultados son realmente alarmante y tendrán su repercusión en la actividad económica durante los próximos meses.

“La situación es muy compleja, se perdieron unas 50 millones de toneladas respecto de las expectativas que tenían los productores al principio de la siembra. Trigo, soja y maíz fueron los cultivos más afectados”, sintetizó el especialista en diálogo con Radio Casilda. Todo eso representa el 45% de la producción total. Y puede contabilizarse en una pérdida de alrededor de 14.000 millones de dólares.

La implicancia de este revés afectará fuertemente la cadena de producción y tocará primero a los rubros que dependen directamente del campo. Se traducirá en menos disponibilidad de flujo para encarar la siguiente campaña, menos carga para transporte, menos acopio y menos cantidad de contratistas rurales.

“La provincia de Santa Fe fue la más castigada. Es algo histórico, muy generalizado. Seguramente se va a sentir en el nivel de la actividad económica en los próximos meses”, anticipó Rodríguez Zurro. No hay antecedentes similares en el último siglo y para encontrar una producción de soja más baja, hay que retroceder a medios de los '90. Con una pequeña salvedad, el área de siembra era la mitad.

Por otra parte, desde la Bolsa de Comercio de Rosario anticiparon que los precios internacionales todavía se mantienen por encima de la media histórica. Y no se espera que haya una variante trascendente en el precio de los cereales, ya que Brasil compensó la campaña con niveles muy superiores a los de Argentina. Manteniendo una estabilidad en la balanza.

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