Había una vez… En el marco de la conmemoración de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, el artista plástico Matías Shuen le dio vida al mural que acompaña los días de los pequeños que habitan el Hogarcito San Cayetano. El chabasense trabajó de manera voluntaria, en la previa, con los chicos y plasmó esos dibujos en las paredes de la institución casildense.

En diálogo con Radio Casilda, Matías contó los detalles y el primer contacto con las autoridades del Hogarcito para organizar y embellecer una de las paredes del patio que debía cambiar su fachada. “Primero trabajamos con los chicos; cuando nos conocimos, ellos fueron tirando ideas que dibujaron en papel.”

Fundado en 1994, el Hogarcito San Cayetano alberga a 11 niños y niñas de diferentes edades. La institución local es un pilar fundamental en la protección y cuidado de niñas y niños en situaciones de alta vulnerabilidad, brindándoles un espacio seguro y afectuoso cuando el entorno familiar no puede garantizar sus derechos.