Tensión en el Concejo: dos ediles confrontan por la situación del Banco Nación
La última sesión del Concejo Deliberante de Casilda se tornó conflictiva cuando el presidente del cuerpo habilitó temas fuera del orden del día. Germán Zarantonello, concejal y presidente de la comisión de Producción, criticó a su par Mauricio Maroevich por mantener conversaciones con entidades agropecuarias sin el conocimiento del concejo.
Según Zarantonello, representantes de estas entidades se contactaron con él ante rumores sobre el cierre de la sucursal del Banco Nación en Casilda, lo que consideraron un asunto relevante.
Durante su intervención, el vicepresidente del cuerpo legislativo local manifestó su disconformidad con la falta de coordinación institucional y expresó que estas gestiones podrían haber sido informadas formalmente a sus colegas . Lo hizo utilizando una metáfora al afirmar que Maroevich "le caminó la espalda" al tratar directamente con actores importantes del sector.
El mencionado edil detalló que la sucursal en cuestión acumula un déficit mensual de 400 millones de pesos mensuales, de los cuales 90 millones corresponden al DREI. Zarantonello advirtió que eliminar dicha alícuota afectaría gravemente la recaudación municipal sin resolver el déficit de la institución financiera.
Por su parte, Maroevich justificó sus acciones como un intento de evitar la pérdida del banco y minimizar el impacto fiscal que podría tener para el municipio. Sin embargo, en una entrevista en Radio Casilda, Zarantonello había señalado a su par como el responsable de hacer “lobby” a favor de bancos, frigoríficos y grandes empresas para que dejen de aportar, en base a su recaudación, y así desfinanciar la administración del intendente Franchella.
A su vez, el radical expresó que todas las reuniones que tuvo con respecto al tema fueron debidamente comunicadas al presidente del Concejo. Y que su intención siempre fue la de “trabajar de manera institucional”.
El tono del intercambio fue escalando al punto de que, según testigos, la discusión se oía desde la planta baja. Durante la intervención de Maroevich, Zarantonello intentó responder, pero sin haber pedido la autorización, lo fue que aumentando aún más la tensión. Finalmente, éste último pidió permiso al presidente del cuerpo para retirarse.
Algunos allegados al concejal aseguran haberlo oído mencionar la posibilidad de renunciar, afirmando que no quiere “ser cómplice de lo que ocurre en el Concejo”.
Antes de abandonar el Palacio, Zarantonello fue visto dialogando en buenos términos con Mauricio Plancich, integrante del ejecutivo municipal, lo que generó especulaciones sobre posibles repercusiones políticas.
Por su parte, posteriormente, Maroevich pidió tomar la amenaza de cierre con mucha seriedad. “Si bien no hay una decisión oficial, tenemos que trabajar juntos para que eso no suceda”, habría señalado.