Los integrantes del espacio ‘Construir Hacer’ vienen realizando un trabajo detallado de la siniestralidad en la Ruta Nacional 33 desde el año 2020. En estos primeros días de enero dieron a conocer los números anuales del período que acaba de finalizar y, ciertamente, no son nada agradables. 

Vale considerar que dichos informes se basan en el tramo de la Ruta 33 que va desde la localidad santafesina de Pérez hasta la bonaerense de General Villegas. Lo que incluye poco más del 45% de la traza que finaliza en Bahía Blanca e incluye unos 800 kilómetros.

En los últimos doce meses, el reciente informe incluye noticias sobre 132 accidentes de tránsito que ocurrieron, con casi 200 vehículos involucrados. Como saldo, hubo 82 personas lesionadas y 13 resultados víctimas fatales.

Hubo un aumento muy significativo de lo que se había podido registrar en el año 2021. Cuando los siniestros contabilizados apenas fueron 60. Además, se contabilizó una suba del 20% de víctimas con lesiones o fallecidas.

Enzo Navarro, uno de los autores de este material, reflexionó: “No hay un factor en particular. No obedecen siempre a cuestiones humanas. También suceden tragedias por cuestiones climáticas o naturales. Y no se puede obviar el deterioro que tiene el camino en gran parte de esos tramos”. Y acotó que son muchos los vuelcos y despistes que se dan.

‘Construir Hacer’ también realiza una subdivisión en cinco tramos de ese trayecto. Y se destaca que en 2022, hubo un marcado ascenso de accidentes entre las localidades de Pérez y Casilda. Fueron 36 en total. Incluso varios se dieron en las travesías urbanas.

Para finalizar, Navarro reveló que, según un monitoreo que hicieron hace algunos años en la ciudad de Casilda, son más de 8200 los vehículos que pasan por la Ruta 33 en forma diaria. Y esa cifra puede ser mayor en la época de cosechas. Por eso se pide especial atención en el deterioro que tiene la cinta asfáltica.

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