Los médicos que atienden en las guardias de nosocomios públicos y privados aseguran que las atenciones por estados gripales aumentaron considerablemente en las últimas semanas. Una tendencia que solía verse un poco más adelante en el calendario, pero que evidentemente responde a las bajas temperaturas que se observaron en el mes de mayo.

El personal médico prácticamente no ha tenido respiro después de lo que fue el pico de los casos de Dengue. Ahora hay una prevalencia marcada de infecciones por dos virus, el de la influenza - H1N1 y H1N3-, y el sincicial respiratorio. Ambos, altamente contagiosos.

“No creo que haya un desborde comparado con otros años, pero sí que el pico de casos se ha visto con antelación. Las guardias están trabajando a un ritmo más lento, pero la atención se asegura a todos los que asisten”, manifestó el doctor Adrián Guerrera, en ‘El equipo de mañana’, en contacto con el periodista Maximiliano Marangoni.

El hábitat de este tipo de virus es ideal cuando encuentran hacinamientos de personas. Por eso se recomienda no asistir a lugares así o evitarlo. Quienes estén atravesando algún tipo de afección que se les parezca, no deberían asistir ni a la escuelas -en el caso de los niños- ni al trabajo -en caso de los adultos-. 

“Son cuadros leves, que en su mayoría no requieren internación. Sí hay que prestarle atención a las personas más vulnerables, como niños menores de 5 años y adultos mayores”, amplió Guerrera. Quien detalló que las primeras 48 horas pueden ser de cuadros febriles altos, pero que comienzan a extinguirse a partir del cuarto y séptimo día. En ese período se recomienda tener a mano antitérmicos y una buena hidratación. Es normal que haya pérdida del apetito.

“Tenemos cosas para hacer. No hay que olvidarse de las enseñanzas que nos dejó la pandemia. Pañuelos descartables, lavado de manos y utilización del barbijo en espacios cerrados”, sintetizó el especialista.