Roly Santacroce, Intendente de Funes, pasó por los estudios de Radio Casilda y habló de su proyecto que consolida a la localidad como modelo de la región. “Cuando asumimos, teníamos siete cámaras solamente, al día de hoy contamos con más de 600 y 74 kilómetros de fibra óptica propia”, resaltó en materia de seguridad que destaca su trabajo en prevención.

Luego de la inauguración del nuevo edificio del Comando Radioeléctrico de Funes, el intendente local, Roly Santacroce, destacó que su compromiso de gestión tiene una mirada acentuada en prevención del delito,  Somos la ciudad con más cámaras en la República Argentina por habitantes. Dos centrales de monitoreo. En todos los ingresos y egresos de la ciudad tenemos las pantallas lectoras faciales. No hay forma de que vos ingreses o salgas de nuestra ciudad sin que nosotros te veamos".

"Además, dos comisarios generales retirados a cargo de control urbano con 17 vehículos por cuadrículas recorriendo cada uno de los barrios de la ciudad y trabajando en espejo y en conjunto con la policía de la provincia que lo hace muy bien con el comando radioeléctrico, el 911 y la comisaría 23. Fue producto de un trabajo enorme, de mucho esfuerzo, porque estoy totalmente convencido que la Argentina que yo viví cuando era chico, tiene que volver”, detalló el Intendente. 

En diálogo con el periodista Martín López, la máxima autoridad de Funes brindó una perspectiva de la política en todos los niveles. La sociedad argentina está muy agresiva porque la dirigencia política directamente hace agresiva a la sociedad. Por ejemplo, el pueblo santafesino ni siquiera conoce quiénes son sus representantes en las cámaras de diputados y senadores". Según Santacroce, hace 33 años que en la provincia de Santa Fe no se hace un plan de urbanización. 

Tras recorrer varias urbes provinciales, Roly realizó una comparación entre la localidad que representa y otras con similares estructuras. El énfasis lo puso en los puestos de trabajo y el futuro de los jóvenes. 

Eso que se habla tanto hoy en día, nosotros lo empezamos a hacer casi cinco años atrás. El Estado opuesto al servicio del privado. Los pueblos, cuando llegan a las obras de infraestructura, se desarrollan. Vienen las inversiones. Y ahí los puestos de trabajo. Cuando nosotros ingresamos, había 5.000 jóvenes entre 18 y 23 años sin ninguna posibilidad de trabajo. Ahora están ingresando a la ciudad más de 10 mil pesos a trabajar", cerró.